Me froto los ojos y sí, estamos en el siglo XXI

Desde HUESA ÁNGEL PADILLA
Estamos asistiendo al mayor atropello al Estado del Bienestar jamás conocido desde la instauración de la democracia. Todo comienza con un desequilibrio de la economía hacia 2008 donde descubrimos que la economía solo basada en el ladrillo, los tóxicos del sistema financiero importado desde EE UU, la entrada en recesión de algunos países de la zona euro y el no llamar a las cosas por su nombre justo en aquel momento, desembocó en una crisis que nadie imaginaba la magnitud que llegaría a alcanzar.

    20 may 2013 / 18:07 H.

    Pero cuando digo que me froto los ojos y descubro que estamos en el siglo XXI, es porque uno descubre que se está aprovechando la actual situación económica para que los más radicales conservadores de nuestro país y Europa estén llevando a cabo políticas de austeridad “suicida” para las clases menos pudientes y sin embargo las grandes fortunas, los mercados e incluso la troica en general hacen su agosto a costa de la angustia y el sufrimiento de una sociedad que lo único que pide es que se le escuche y que el sentido de la responsabilidad sea recíproco, para evitar que se nos siga pidiendo “paciencia, sacrificio” mientras somos testigos de cómo ocurren cosas tales como: Gürtel: Donde la denuncia de un concejal del PP de la localidad madrileña de Majadahonda destapó lo que sería, según los investigadores, una red que sobornaba a políticos del Partido Popular a cambio de adjudicaciones de contratos públicos. Caso trajes: La vertiente valenciana del caso Gürtel investigó la posible relación entre los regalos otorgados por las empresas de Francisco Correa y sus socios al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y a otros altos cargos de su gobierno. El “premio” serían, también en esta ocasión, adjudicaciones públicas o actos organizados por el PP en la región. Palma Arena: Jaume Matas, expresidente de Baleares, fue condenado el 20 de marzo de 2012 a seis años de prisión por pagar con dinero público a un periodista para que hablase bien de él. Esta es solo la primera de las 26 causas abiertas por el caso “Palma Arena”. Matas se sentaba en el banquillo por primera vez. Caso Nóos: Según la investigación, el marido de la Infanta Elena y uno de sus socios, Diego Torres, también imputado, se habrían embolsado grandes cantidades de dinero público entre 2005 y 2007 a través de la organización sin ánimo de lucro Fundación Nóos, que Urdangarín presidía. Nóos operó, sobre todo, con los gobiernos populares de Baleares y la Comunidad Valenciana. Caso Campeón: La detención en mayo de 2011 del empresario gallego Jorge Dorribo, acusado de encabezar una trama de fraude en subvenciones públicas, ha derivado en la intervención del Tribunal Supremo para investigar al exministro socialista José Blanco por su posible implicación en la recepción de sobornos. Mercasevilla y los ERE: La Junta de Andalucía ha admitido la existencia de 72 “polizones” entre 1.569 trabajadores investigados de los 6.096 que recibieron ayudas públicas entre 2001 y 2008. Entre ellos hay una decena de militantes o cargos socialistas, pero también cargos del Partido Popular. Caso Brugal: Trama corrupta en la que empresarios alicantinos vinculados al sector de la recogida de basuras y al urbanismo habrían sobornado a políticos del Partido Popular a cambio de adjudicaciones y otros favores. Caso Minutas: El exalcalde de Marbella Julián Muñoz (GIL) y el abogado y presidente del Sevilla Club de Fútbol, José María del Nido, fueron condenados el pasado mes de diciembre por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Málaga a siete años y medio de prisión y 15 de inhabilitación absoluta cada uno. Su delito, haber malversado 2,86 millones de euros del Ayuntamiento de Marbella contratando servicios jurídicos de forma irregular e injustificada. Y después de enumerar los casos más llamativos como son estos 8, por no mencionar el Caso Bárcenas, descubres varias cosas y cuál de ellas más llamativa; por un lado no se recuperan los fondos defraudados y por otro ves cómo la Justicia está politizada porque en función del color de la corrupción se actúa de distinta manera. Llama la atención que en el caso de Bárcenas todo se ralentiza e incluso se enmascara la realidad por una cuestión de efecto dominó, como sería la caída de Luís Barcenas y la cúpula del PP; al igual que en el caso de Mercasevilla y los ERE, donde la Junta de Andalucía identifica el fraude e incluso colabora con la jueza Alaya para que se aclare todo cuanto antes y todo se eterniza. La sociedad tenemos necesidad de saber y conocer cómo se hace justicia de verdad y no ciega como está ocurriendo en el Ministerio de Justicia con los indultos, ley del aborto, tasas judiciales y sin embargo seguimos sin recuperar todo lo defraudado y los ciudadanos más indefensos porque somos incapaces de afrontar el coste de acudir a los tribunales para defender nuestros derechos. Definitivamente nos hemos anclado en las políticas que practicaba la derecha más sectaria y radical en el siglo XX.