14 ago 2010 / 08:49 H.
Alas tres de la tarde de ayer se puso en marcha el dispositivo especial de la Dirección General de Tráfico con motivo del puente de agosto, un plan de actuación que prevé frenar la siniestralidad en los desplazamientos por carretera hasta el próximo lunes. Se trata de un paréntesis de tiempo muy complicado, porque se da la conjunción de varios factores que ponen en peligro al conductor. Por un lado, los viajeros que salen para disfrutar de unos días de asueto a diversos destinos, junto con los que recorren menos kilómetros, pero también se ponen en marcha para acudir a las numerosas ferias y fiestas patronales que salpican la geografía en esta época del año. La densidad del tráfico es uno de los puntos negros que hay que tener en cuenta, a lo que se suma también la meteorología adversa, con tormentas en buena parte del país. Andalucía es una de las provincias en las que también es festivo el lunes, por lo que el despliegue de medios se mantendrá hasta entonces. Tráfico alerta de que este fin de semana es especialmente conflictivo, más que otros, porque coincidirán en las carreteras quienes inician o finalizan sus vacaciones, además de los que van a poblaciones del litoral o segundas residencias. Sólo en Andalucía se calculan un millón doscientos mil desplazamientos y gran parte de ellos tendrán que atravesar las vías jiennenses, tierra de paso, sobre todo en el embudo de Despeñaperros. En España serán casi cinco millones en unos días en los que el pasado año fallecieron 31 personas en accidentes de automóvil. Como medida disuasoria ya se ha adelantado que van a incrementarse los controles de alcoholemia con motivo de las fiestas patronales. Desde luego, además del dispositivo oficial, es evidente que la principal arma contra la siniestralidad es la prudencia y ahí entra en juego la educación vial y cívica de cada cual.