Masacre islamista el día de Navidad en Nigeria

Al menos veintisiete personas murieron ayer durante un atentado con bomba perpetrado contra la iglesia de Madala, a las afueras de Abuya, capital de Nigeria. Varias explosiones siguieron, en la iglesia de la Montaña de Fuego y los Milagros, en la ciudad de Jos, y dos atentados más en Damaturu.
Veintisiete nigerianos murieron el día de Navidad en el atentado contra la iglesia de Madala, a las afueras de la capital, Abuya, según el recuento realizado por la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias del país africano, citado por el sacerdote del municipio Christopher Barde.

    26 dic 2011 / 18:16 H.

     Las autoridades explicaron ayer que la explosión se produjo en una carretera cercana al templo, la iglesia de Santa Teresa. Uno de los testigos, Nnana Nwachukwu, confirmó que el artefacto no estaba situado dentro de la iglesia, sino en la carretera. La agresión se produjo justo al acabar la misa. 
    “Las personas estaban saliendo de la iglesia y de repente oí un fuerte ‘bang”, relató. Acto seguido, se pudieron ver en la zona “coches en llamas y cuerpos esparcidos por todas partes”. “Estábamos en la iglesia, con mi familia, cuando escuchamos la explosión. Salí corriendo y ni siquiera sé dónde están ahora mis hijos ni mi esposa”, indicó otro testigo, Timothy Onyekwere.
    Toda la zona fue acordonada mientras la policía calmaba a miles de jóvenes que habían comenzado a bloquear la principal autopista que comunica Abuya con la zona norte del país, de mayoría musulmana.
    Horas después del atentado de Abuya, una fuerte explosión sacudió la iglesia de la Montaña de Fuego y los Milagros en la ciudad de Jos, en el centro del país. En este caso, según un testigo, sólo resultó herido un policía. Un tercer atentado golpeó otro templo en la localidad de Gadaka, en el norte de Nigeria. Los testigos aseguraron que, a causa de este tercer estallido, “muchas” personas resultaron heridas.
    La cadena de atentados la completaron dos explosiones en la ciudad de Damaturu, en el noreste del país, informaron los habitantes de la zona, que no han podido facilitar un balance de daños o víctimas. La secta islamista Boko Haram reivindicó a las pocas horas la serie de atentados navideños contra iglesias de distintas localidades nigerianas, incluido el de la iglesia de Madala.
    Un portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias, Yushau Shuaibu, aseguró que los servicios de asistencia trataron de evacuar lo más rápido posible a muertos y heridos, pero los medios eran limitados. “Desafortunadamente, no tenemos suficientes ambulancias”, lamentó este responsable.
    La Policía localizó entretanto otros dos artefactos en la ciudad de Jos que fueron desactivados y por los cuales arrestaron a un hombre sospechoso.
    El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, cristiano procedente del sur del país, condenó estos “desafortunados” incidentes y aseguró que la secta Boko Haram, pese a la violencia con la que actúa, no permanecerá activa “siempre”. “Terminará algún día”, pronosticó.
    Boko Haram aspira a implantar una versión más radical de la sharia o ley islámica y su nombre significa “Las enseñanzas occidentales son pecaminosas” en idioma hausa. Se le atribuyen 250 muertes desde julio de 2010 y organizó el primer atentado suicida de la Historia de Nigeria.