Más vale sobre en mano

Tristes, sin ideas, hundidos, sin futuro y con un pasado para no recordar. Así estaba el socialismo español, con disputas internas, ansias de poder y luchas sin cuartel por encontrar el camino de don Miguel Delibes. Y ya lo advirtió Rubalcaba hace no mucho; hay que darle una vuelta de tuerca, hay que encontrar el Prestige, la polémica de los trenes o el sindicato de la ceja.

    06 feb 2013 / 16:32 H.

    La crispación que moviliza las mentes. Las vacías, supongo. No vayamos a ser honestos, luchar por España y arreglar la cazuela antes de cazar el pájaro. El pájaro, qué ironía. Casualmente un diario que suele “destapar” los trapos sucios de la derecha, días después de esa conspiración ofensiva por tierra mar y aire, encuentra el filón. Sobradamente llamativo. Sobre la mesa, que se lo dejan a la oposición; ¡si a los españoles no nos interesan políticos que arreglen situaciones, solo nos importan los que son capaces de descubrir las catacumbas del partido contrario! Para qué buscar “arregladores”; el meollo de la cuestión no es llegar por mis méritos, sino por los defectos de mi antecesor. Qué triste y vulgar me resulta, elecciones tras elecciones, escuchar lo malos que son los que gobiernan, cuando deberían predicar sus intenciones y actuaciones. Esto pretendo hacer. Esto otro no porque está mal. Identificar los errores es propio de la oposición, pero querer llegar a gobernar sin ideas. Como nos sobran los motivos, que diría nuestro sobrado Sabina, y es un caso que la justicia pueda sobreseer (curiosa palabra la de sobreseimiento, si la desglosamos), sobre o bajo cero, más vale sobre en mano que cien gaviotas volando.

    Profesor de Formación Vial
    Francisco J. Peinado