Más rifirrafes tras caducar el recurso sobre el tranvía
Después de conocerse la caducidad del recurso sobre el tranvía llega otro rifirrafe entre la Junta y el Ayuntamiento. La primera pide a la Administración local que exija “daños y perjuicios” a Autobuses Castillo y el segundo aclara que este sistema no se pondrá en marcha aún porque hay muchas deficiencias.
No hay manera de que el Ayuntamiento y la Junta se pongan de acuerdo cuando hablan del tranvía. El nuevo cruce de acusaciones llega después de que el viernes se conociera la caducidad del recurso judicial que interpuso la empresa Autobuses Castillo. El portavoz del equipo de Gobierno, Miguel Ángel García Anguita, aseguró en una nota que el tranvía “tiene menos papeles que una liebre” y dejó claro que el hecho de que la compañía decidiera “seguir o no seguir” con el contencioso por supuesta competencia desleal por la gratuidad del servicio no significa que de un día a otro este sistema de transporte se ponga en marcha. Entre otras cosas, señaló el portavoz, porque “aún son muchos los problemas que tiene”. “Este Ayuntamiento no hará las cosas con prisas con la única intención de rebañar un puñado de votos, como hizo el Partido Socialista e Izquierda Unida”, dijo.
Asimismo, García Anguita subrayó una serie de deficiencias. “La Junta de Andalucía sabe que el tranvía carece de cuestiones fundamentales como el Manual de Autoprotección, la Carta de Derechos y Deberes del Usuario o la Política Tarifaria que requiere una ordenanza municipal”, precisó. “Incluso carece de la autorización de la Dirección General de Transportes de la Junta de Andalucía, que curiosamente depende de la Consejería de Obras Públicas y Transportes” agregó. Y, aunque aseveró que el Ayuntamiento desea que su puesta en marcha “sea cuanto antes”, solo podrá ser realidad “cuando las obras estén finalizadas” y el servicio “ofrezca una garantía de seguridad del cien por cien”.
Por su parte, el delegado provincial de Obras Públicas, Rafael Valdivielso, señaló su “absoluto respeto a las decisiones judiciales”, pero matizó: “Nos da que pensar que la jugada de la empresa que solicitó medidas cautelares era una pantalla de humo a una situación que se desarrollaba con total normalidad”.
Valdivielso pidió al Ayuntamiento que exija a Autobuses Castillo “daños y perjuicios” a una firma que, en sus palabras, “permitió que la ciudadanía dejara de utilizar el tranvía”. “Ahora le toca dar el paso al señor Fernández de Moya para que se ponga en marcha el tranvía, ya que una de las razones que esgrimían era la decisión judicial”, precisó, y consideró que no todo deben ser “exigencias” por parte del Ayuntamiento. “Hicimos la obra, compramos el tranvía, realizamos las pruebas con el Ayuntamiento, los escuchamos y vamos a modificar ahora las condiciones financieras de la compra de los vehículos. Mientras que ellos han tardado dos meses y medio en decirnos algo, nosotros hemos tardado media hora en hacerlo. Da la impresión de que no tienen mucha gana de ponerlo en funcionamiento”, afirmó, y reiteró que el servicio funcionaba “con total normalidad y éxito” hasta su paralización. “No sé cómo saben que tiene deficiencias cuando no lo han echado a andar”, concluyó. SILVIA RUIZ DÍAZ / JAÉN