Más miseria

Manuel Álvarez Alba desde Martos. La victoria del PP en noviembre nos hacía pensar que España gozaría de estabilidad política, económica, financiera y social, pues lejos de la realidad, hoy, los errores de Rajoy nos están llevando al abismo, es decir, España ya no está agarrada 'al borde del precipicio', se ha soltado está, más bien, en caída libre hacia el fondo, cerca ya de darse 'el castañazo'.

    28 jun 2012 / 15:16 H.

    El pesimismo, la angustia, la desesperanza, la indignación se percibe en las familias, en la calle, en las redes sociales, en los medios de comunicación, España parece cada vez más a una olla de presión a punto de estallar ya que muchos sectores sociales están muy descontentos. La situación no cambia, más bien, empeora a pesar del alegrón que nos dio Rajoy el domingo 9 con la concesión del préstamo hipotecario o línea de crédito en unas condiciones muy favorables para España —según Rajoy— cuando, en realidad, aun no se conocen las cláusulas del rescate . Esta felicidad duró un día ya que los “mercados” desconfían de Rajoy y la famosa la prima de riesgo llegó a batir récord negativo demostrando que el único optimista y alejado de la realidad económica era Rajoy. Los pasos dados por el Gobierno del PP para resolver los problemas han sido equivocados desde la subida al poder, no van por la buena dirección y lo demuestra la situación en que viven sus ciudadanos. Rajoy sigue sin cambiar su retórica basada en una maraña de informaciones contradictorias, eufemismos, falacias, ambigüedades, trampas verbales y confusos tecnicismos que de no remediarlo, pronto llegaremos al final del “despeñaero” para que el FMI nos rescate. La miseria no está solo en lo económico también está en lo político porque Rajoy todavía no ha acertado en sus decisiones políticas después de 7 meses de reformas, las cuales están muy mal vista por la Comisión Europea. Hoy en España millones de personas sienten pánico ante el futuro, están perdiendo las ganas de vivir y se advierten que cada paso que da este Gobierno nos acerca más al desastre total. La mayoría de los políticos son hipócritas e insensibles al sufrimiento del pueblo y solo están consiguiendo con sus decisiones aumentar las desigualdades sociales y la pobreza con la única excusa de contener el déficit, en una palabra, como sigamos así, en caída libre, volveremos a la época de la transición o incluso más atrás. El informe “Exclusión y desarrollo social. Análisis y Perspectivas 2012”, elaborado por Cáritas, demuestra que el 22 por ciento de los españoles vive por debajo del umbral de la pobreza, situándose España entre los países más pobres de la Unión Europea. En la misma proporción ha crecido la desigualdad social, siendo, según este informe, cinco veces mayor que la media en el resto de Europa. Y mientras la pobreza y la desigualdad crecen, los derechos educativos, sanitarios y las prestaciones sociales decrecen, dejando a la sociedad cada vez más dolorida, empobrecida e indefensa ante lo que propugna el Estado neoliberal. Saldremos de esta situación teniendo sentido común —algo que les lleva faltando a los grandes dirigentes europeos desde hace 4 años, aunque ahora parece que se atisba un rayo de luz—, aplicando otras alternativas, no solo reduciendo gastos públicos y privados, eliminando asesores, diputaciones y quitando privilegios sino aumentando los ingresos a través de una auténtica reforma fiscal, fomentando la creación de empresas mediante el crédito, animando el consumo, apoyando a las energías renovables, estimulando I+D+i, exportando más, controlando seriamente los presupuestos anuales, luchando contra la economía sumergida, cambiando el papel BCE, pidiendo ayuda a la UE para reactivar el crecimiento, comprometiéndonos de que vamos a pagar lo que debemos y no engañando a los dirigentes europeos. Mariano no se hace respetar en Europa, porque entre otras cosas no se fían de él ya que el PP vendió muchas cosas que no se han cumplido. Rajoy ha demostrado que no está a la altura de la situación actual, han pasado las elecciones griegas, ha ganado la derecha como querían los mercados, y al día siguiente España está peor que nunca. Se acabó la excusa griega. Y después de los griegos venimos nosotros, así que al loro. No quiero ser agorero y que esos vaticinios no se cumplan ya que parece que está surgiendo una luz tenue al fondo del túnel gracias a Hollande. Ahora parece que se empieza a hablar de crecimiento. Enhorabuena élites europeas. Sin embargo, 130.000 millones no parece una cantidad suficiente. No obstante, lo importante es empezar “el melón”. Espero que, a partir de ahora, haya algo nuevo y mejor que lo anterior. La crisis lo que necesita es cambiar las políticas económicas.