Más intranquilidad para los afectados por los desprendimientos
La visita de los responsables de las distintas administraciones a los barrios afectados por las avalanchas de tierra y piedras de Cambil no ha tranquilizado a los vecinos. Aunque los trabajos de emergencia comenzarán esta semana, los políticos, avalados por los informes técnicos, sostienen que continuará el riesgo de caída de rocas sobre las viviendas y que, además, las tareas para corregir esta situación serán complejas y a largo plazo.
Aunque nadie duda de la dificultad de este tipo de trabajos, sí sorprende que dado el precedente de Chiclana de Segura, que estuvo a punto de causar una tragedia no se pusiera en marcha por administración alguna un mapa provincial de riesgos en municipios construidos a los pies de riscos montañosos o en laderas nada compactas. Sin embargo, los vecinos reiteran que hechos como estos los veían venir desde hace tiempo. Ahora, con los rigores del temporal vigentes, es más difícil si cabe acometer cualquier tipo de corrección. La falta de previsión, en este sentido, es manifiesta y en directa asunción de responsabilidad comienza con el propio Ayuntamiento. Tampoco se entiende que, por el momento, y dado que se prevé que continúen cayendo piedras en la calle Molinillos y el barrio de La Placeta, no se traslade a los vecinos a otros lugares más seguros. Mientras que el temporal, ahora de lluvia y viento, mantiene en alerta la provincia, todavía no se pueden evaluar en muchos municipios los cuantiosos daños que han dejado las inclemencias meteorológicas. Es de esperar que las ayudas de la Junta de Andalucía para los municipios jiennenses sean más generosas que en la última partida, porque a la precaria situación de las arcas municipales, ahora tienen que hacer frente a las costosas reparaciones que ha dejado un temporal que ha llenado los pantanos, pero que también generó numerosos problemas.