Más inspecciones para evitar los clamorosos fraudes en campaña

La campaña de recogida de aceituna se acerca y los preparativos se intensifican, no sólo en el frente de la acogida de inmigrantes que será, a buen seguro, la principal patata caliente este año, como ya lo fue en los anteriores, con mayor o menor intensidad. El problema de la mano de obra que llegará y que no es necesaria está ahí, desde luego, pero en esta ocasión se presenta un nuevo frente al que atender, dentro de la complicada coyuntura económica por la que se atraviesa en el sector agrario.

    13 nov 2009 / 11:42 H.

    Desde algunos sindicatos se ha hecho especial hincapié en que hay que recordar a los trabajadores que no pueden compatibilizar el paro con la recogida de aceituna, aunque se trate de la suya propia y por muy pequeña que sea la finca. Antes, deben darse de baja en la prestación por desempleo mientras se dedique a esas tareas, si no quieren arriesgarse a ser objeto de una sanción. Desde luego, puede resultar paradójico y se da la circunstancia de que gran parte de los jiennenses no lo saben. Es una práctica habitual hasta ahora que, sin embargo, se va a controlar con especial interés desde las administraciones, aunque también es cierto que la eficacia de la medida hay que ponerla en tela de juicio, dada la escasez de medios humanos con las que se cuenta para realizar las inspecciones. En cualquier caso, el hecho de que las revisiones se produzcan también los fines de semana incrementa la posibilidad de “cazar” a quienes se echen al tajo mientras están apuntados a las listas del Inem. Con todo, hay que felicitarse porque las inspecciones en los tajos ya no dejan aquellas imágenes casi dantescas de temporeros acogidos en condiciones infrahumanas. Los avances son notables, pero aún hay flecos que deben ser corregidos por el bien de los trabajadores, por supuesto, pero también por la penosa y tergiversada imagen que de los jiennenses se puede trasladar al exterior.