Más de 1.400 universitarios aspiran a salir fuera a estudiar

Luisa Moral / Jaén
Un clásico en la formación universitaria de los últimos años, regresa, estos días al Campus. El plazo para solicitar las becas de movilidad internacional Erasmus para el próximo curso, acaba de concluir y, un año más, las expectativas se han cumplido, al menos, a juzgar por las peticiones registradas para poder hacerse con uno de los 'pasaportes' hacia el extranjero.

    16 dic 2010 / 18:22 H.

     En este sentido, desde los primeros días de diciembre, y hasta el pasado martes, los alumnos han podido gestionar la preinscripción a través del campus virtual  de la Universidad. Se trata, sin embargo, del primer paso, ya que, desde mañana mismo, los solicitantes deberán enfrentarse a las pruebas de idioma para consolidarse como aspirantes “en toda regla”. En este sentido, cabe destacar que buena parte de los destinos sólo exigen un dominio de la lengua —mayoritariamente inglesa— medio, lo que se traduce en un “simple” aprobado frente a otros más concretos, que exigen un nivel mínimo sin el cual, los universitarios quedarán descartados en la “lucha” por una plaza. Por su parte, quienes elijan como destino Portugal o Italia, se ahorrarán este trámite.
    En las dos semanas que el plazo de solicitud ha permanecido activo, se han registrado más de mil peticiones. Esta cifra, aunque lejos del número final de beneficiarios, coincide con la idea mantenida por el Vicerrectorado de Relaciones Internacionales y Cooperación, que, este año, esperaba incrementar en cerca de un 10 por ciento, el número de demandantes.  No obstante, desde la institución se hace hincapié en la importancia de estas estancias, no sólo para la mejora de las capacidades idiomáticas que supone para los universitarios cursar parte de sus estudios en el extranjero, sino en la experiencia de vida y en la cuantía económica con las que se encuentran respaldadas,  que suponen una “ fuente de ingresos” mensual de unos 600 euros, hasta el octavo mes de estancia en el país de destino —que correspondería, más o menos, a un curso académico completo—.
    En cuanto a las becas que la institución académica ha puesto al alcance de sus alumnos, el próximo año se alcanzará la cifra máxima de su historia,  con unas 550 plazas de movilidad dentro del programa Erasmus. Desde el vicerrectorado responsable, se considera una cifra muy positiva, ya que se ha multiplicado por cuarenta en los últimos años y, aunque se sigue trabajando en la consolidación de futuros convenios con nuevas instituciones académicas, el crecimiento no se espera que sea mucho mayor. No obstante, la UJA enviará el próximo curso a otras naciones europeas, a sesenta jóvenes más que el año pasado. “Las cifras son más que positivas, lo que quiere decir que el trabajo que se realiza desde la Universidad va por buen camino”, señala Sebastián Bruque, el responsable del Secretariado de Movilidad Internacional, que añade: “nos sentimos especialmente satisfechos si tenemos en cuenta que partíamos de un número de solicitudes ya de por sí muy elevado, puesto que el curso pasado más de 1.300 alumnos se animaron a pedir un plaza y, este año, han sido más de 1.400”. En este concreto, son 1.425 las solicitudes contabilizadas, que ahora deberán superar una seria criba. De hecho, desde el vicerrectorado, se espera que el proceso de selección se dilate en el tiempo más de lo esperado en un primer momento, lo que se traduce en que, hasta febrero, no se conocerán los afortunados. La razón es sencilla, puesto que al primer obstáculo en el camino, que supone las pruebas de idiomas, se unen posteriores valoraciones, en las que se tiene en cuenta el expediente y otras cuestiones, como la idoneidad del perfil para el destino solicitado, antes de la adjudicación definitiva. “Tenemos a muchos alumnos que quieren estudiar fuera y eso nos enorgullece, además, han mostrado muy buena acogida a todos los procesos publicitarios que hemos realizado, como las jornadas de orientación, a pesar de que el periodo de solicitud también ha sido más breve de lo habitual”, considera Bruque.
    Así las cosas, en 2011, centenares de universidades europeas abrirán sus brazos a los alumnos de la Universidad de Jaén, que podrán incorporar a sus expedientes formación en idiomas como el inglés, el francés y el alemán, las lenguas mayoritarias en las instituciones académicas con las que se mantienen convenios.  La duración de la estancia en los lugares de destino será de entre tres y diez meses, en función de si se solicita un cuatrimestre o el curso completo, aunque en ocasiones, existe la posibilidad de ampliar la estancia.
    Entre las novedades incorporadas, este año, se incluyen nuevos destinos para un mayor número de titulaciones, aunque la idea de la vicerrectora, María Victoria López Ramón es clara: “en el próximo curso queremos aumentar la oferta y la calidad de los destinos ofrecidos”.