Martirio real

Desde MADRID EUSEBIO FRESNILLO ORTIZ. La Casa Real intentó ocultar una “conducta poco ejemplar” enviando a los responsables a Estados Unidos y, cuando estalló el caso, y tras fracasar el escape a un emirato árabe, financiando su refugio en Suiza.

    16 ene 2014 / 17:26 H.

    Obstaculizó también todo lo que pudo la acción de la Justicia en la obtención de pruebas y, cuando por fin la Infanta fue imputada, consiguió una espectacular vuelta atrás, una desimputación. Sin embargo, ahora tiene el valor de quejarse como víctima de los retrasos que ella misma ha provocado de tantas y tan escandalosas maneras, calificándolos de “martirio”. Claro que hay un martirio real, patente en esa su misma protesta: El de los ciudadanos soportamos —¿hasta cuando?— esa conducta tan poco ejemplar, incluida esa su patente presión sobre la Justicia.