Martínez Villén 'viaja al cielo' tras una vida 'sembrando' empresas

Enrique Alonso /Jaén
El empresario Ángel Martínez Villén ha muerto de forma repentina. Fue el último presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Jaén y estaba al frente de los empresarios del Metal. Hoy, a las diez de la mañana, se le despide con una misa funeral en el Tanatorio 'Ciudad de Jaén'.
Su pasión era viajar, por lo que se puede decir que Ángel Martínez Villén emprende camino 'hacia el cielo'.

    13 abr 2012 / 09:29 H.

     Fue presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Jaén —de 2006 a 2010—, estaba al frente de la Federación del Metal y era referencia obligada para los ingenieros industriales. Sus amigos cuentan que era un hombre “hecho a sí mismo”. Nació al abrigo de la Catedral de Vandelvira. Era hijo de un trabajador de la ferretería de La Carrera y en su vocabulario había numerosas referencias a diversos países del mundo. Había estado cinco veces en Japón, lo que daba una idea por su pasión por los viajes, que eran su debilidad, al igual que su familia y los libros —posee una impresionante biblioteca—.
    Ayer, en la Cámara de Comercio, todo eran recuerdos y emociones. Los trabajadores, incluso, hicieron turnos para acudir al tanatorio a dar las condolencias y despedir a uno de sus presidentes. Su mujer, Herminia García, fue su fiel compañera y sus hijos —los dos siguieron sus pasos y son ingenieros—, Gregorio y Herminia —Piki—, su debilidad y, a la par, su orgullo. Lo que pasó con su hijo mayor, Ángel, era una “historia triste” que no le gustaba recordar. Preparaba un viaje a Canadá y “desconectaba” a las orillas del Mediterráneo en Fuengirola. Su colegio profesional le entregó la Medalla de Oro y la Universidad de Jaén y la Escuela Politécnica Superior también reconocieron los 30 años que pasó como profesor. Ahora, tenía 71 años y había labrado una vida dedicada a “sembrar” empresas para crear empleo. Era director de I.H.S.A., Ingeniería y Desarrollo de las Instalaciones, Fivegas, Meridional Electricidad, Voltafotón y fue socio fundador de la ITV Nevada. Contaba que marchó a Madrid a estudiar con una beca de estudios que le obligaba a sacar notable. Cuando consiguió la ingeniería, se marchó a Francia a trabajar en Peugeot. Hoy había quedado con sus amigos, Domingo Moreno y Antonio Marín, para tomar café. Se reunían los jueves, pero antes de ayer los telefoneó para aplazarlo para hoy viernes. Descanse en paz.

    La pérdida de su hijo fue el trago más amargo
    Ángel Martínez Villén sufrió  el trago más amargo de su vida con la pérdida de su hijo mayor en 1984. Se llamaba Ángel y falleció en su afán de aprender a salvar a otras personas. El joven murió ahogado mientras se formaba en salvamento con Cruz Roja. Su pérdida conmocionó a la sociedad jiennense.