Marta Illescas, la voz de Jaén
Ignacio Frías /Jaén
Su nombre es Marta Illescas de la Torre y es, hoy por hoy, uno de los más sólidos valores jóvenes de la lírica jiennense. Esta soprano, que se encuentra en el último año de formación académica superior, ofrecerá, el próximo martes en La Económica, a las siete y media de la tarde, su primer recital en solitario.

Su nombre es Marta Illescas de la Torre y es, hoy por hoy, uno de los más sólidos valores jóvenes de la lírica jiennense. Esta soprano, que se encuentra en el último año de formación académica superior, ofrecerá, el próximo martes en La Económica, a las siete y media de la tarde, su primer recital en solitario.
Lo de Marta Illescas y el canto lírico fue un encuentro amoroso casual y tardío. Ella, lo que se dice cantar en público, sólo lo había hecho en una comparsa de carnaval de Jaén, algún tarareo de pop, y para de contar. “Descubrí la música por casualidad y me enamoró”, confiesa. Siendo estudiante de Magisterio en la Universidad de Jaén, una de las asignaturas era Música y el instrumento, la flauta. El entusiasmo que le suscitó fue tal que, a los 20 años, se matriculó en el Conservatorio Profesional de Jaén alternando las dos carreras. “Me dieron una lista de instrumentos, pero todos eran caros y mi familia no podía comprar un piano ni otros de los que me gustaban. Lo más económico era cantar y me apunté a canto”, manifiesta. Su primera profesora fue María del Consuelo Santa Bárbara, quien vio que tenía “una voz pequeñita pero limpia y no había ningún problema en agrandarla”. Estudió cinco años de canto en Jaén y, posteriormente, cursó estudios superiores en Granada con Ana Huete. El año pasado, director de orquesta Ulrich Wogel impartió un curso en el Conservatorio granadino sobre canción alemana, pero Marta Illescas estaba tan volcada con sus estudios que no se pudo inscribir. Pero, circunstancias del destino, Wogel se pasó por la clase donde la jiennense cantaba una ópera de Mozart, la oyó, y se quedó tan sorprendido que le propuso ir becada a Alemania, durante dos años. Marta Illescas aceptó sólo seis meses porque su prioridad es acabar sus estudios. “La experiencia ha sido buena y dura, porque he luchado mucho por comprender su cultura, ya que es muy diferente a la nuestra”, comenta. El autor que mejor se le da es Mozart y el recital de La Económica incluye una pieza, la fabulosa aria La reina de la noche, de La flauta mágica.