Mariano Rajoy
Pedro Barquero/Desde Jaén. Rajoy: “Haré cualquier cosa aunque no me guste y aunque haya dicho que no lo haría”. Las palabras de Rajoy son muy significativas. Está gobernando de espaldas al programa electoral por lo que ha engañado a la gente que le votó.
Si por alguna cosa tuviese que tomar una decisión contraria a lo prometido, debería ser una excepción y antes tendría que explicarlo a los ciudadanos y qué mejor que hacerlo en una intervención en directo en TVE. Pero no lo hace. Porque Rajoy es distante, orgulloso y engreído, un perfecto déspota que ignora al pueblo español. Ahora se dispone a reflotar Bankia con 8.000 millones mientras que las Pymes no tienen financiación cuando hace poco decía que no iba a hacer operaciones de este tipo. Y esto va de mal en peor. Que Aznar “diera en herencia” a Rajoy la secretaría general del Partido Popular fue un inmenso error. Que ese partido sea internamente una dictadura es una catástrofe. Los líderes lo son porque destacan entre los demás y porque la gente ve en ellos a alguien con capacidad de hacer bien las cosas. Lamentablemente en España casi no hay líderes, más bien hay asalariados de la política que en virtud de un congreso chapucero salen elegidos. Yo veo mal a España y no por su situación económica, que podemos salir de ella, sino por la ausencia de democracia y el dominio de una minoría privilegiada y egoísta sobre la mayoría del pueblo español.