MARÍA DEL CARMEN RUBIO CORNEJO: “Intentamos que las jóvenes se sientan como en su casa”
JUANA PASTOR RAMA
Nació en Jaén en el seno de una familia numerosa. Es la sexta de siete hermanos. Comenzó sus estudios en el colegio del Divino Maestro y pasó a hacer Bachillerato en la Sección Filial del Colegio Cristo Rey de la capital. Maestra por vocación, realiza sus estudios en la Escuela La Inmaculada de Granada.

Nació en Jaén en el seno de una familia numerosa. Es la sexta de siete hermanos. Comenzó sus estudios en el colegio del Divino Maestro y pasó a hacer Bachillerato en la Sección Filial del Colegio Cristo Rey de la capital. Maestra por vocación, realiza sus estudios en la Escuela La Inmaculada de Granada.
Durante muchos años ha ejercido su profesión y, hoy en día, es la directora de la Residencia Universitaria Femenina Virgen de la Capilla.
—¿Cuándo asume la dirección?
—Fue en octubre de 2005. Me enteré por casualidad de que la empresa buscaba un persona para asumir y desempeñar esta función, presenté mi currículum y, poco después, me llamaron para una entrevista. Pasó un tiempo y, días antes de comenzar el año académico, me confirmaron que había sido elegida y... hasta hoy.
—Hagamos un poco de historia de la residencia que dirige. ¿Es quizá la más veterana de las que existen en Jaén?
—Sé que esta residencia fue inaugurada en el año 1970 por Soledad Pérez Morillas y surgió como respuesta a las necesidades de alojamiento de aquellas jóvenes que venían a la capital para estudiar. En aquellos años, existía la residencia de las Teresianas y, si no estoy mal informada, las congregaciones religiosas existentes en la capital también albergaban a las jóvenes, ya que era la única manera de poder realizar una carrera. Lo que entonces podía estudiarse en Jaén era Magisterio, si bien, años más tarde, se da paso al Colegio Universitario, dependiendo de la Universidad de Granada, en el que se amplía a otras especialidades; y, aunque en un principio, sólo puede hacerse primero y segundo, poco a poco va creciendo la población universitaria.
—¿Ahora depende de la misma persona?
—No. En 1999, la residencia es adquirida por la empresa “Hijos de Juan Delgado”, cuyo representante es Francisco Delgado Martínez, asumiendo un nuevo reto con el que trata de conjugar familiaridad, confort y calidad en la población universitaria femenina.
—¿Qué cambios sustanciales lleva a cabo la nueva empresa?
—Como buenos conocedores del mundo de la hostelería, hicieron cambios sustanciales. En un primer momento, se remodela todo el mobiliario: camas, puertas, armarios, mesas de estudio, comedor, vajilla... y se reduce la ocupación de la residencia al habilitar las habitaciones para una o dos personas. En el año 2007, se hace una remodelación completa. Se lleva a cabo una importante obra en todo el edificio en el que se incorporan a todas las habitaciones el cuarto de baño, el teléfono y el aire acondicionado. Se renueva por completo la instalación eléctrica y se pasa de la conexión de internet wi-fi a la de cable, elemento sin el que no se concibe la vida del estudiante.
—¿Dónde está ubicada la residencia?
—Se encuentra en la calle Cristo Rey, muy cerca de la iglesia que lleva el mismo nombre y del Museo Provincial. Es una zona céntrica y bien comunicada con el campus universitario por medio del transporte urbano.
—¿Con cuántas plazas cuenta?
—En la actualidad, tiene capacidad para setenta universitarias.
—Para este número de personas tan significativo, ¿con qué personal cuenta?
—Una cocinera y otra auxiliar de cocina, dos limpiadoras y una vigilante para la noche. En definitiva, un equipo de personas que siempre están disponibles y atentas a las necesidades de las universitarias.
—¿Las residentes son sólo de Jaén?
—Tenemos muchas universitarias de la provincia, pero también es cierto que son más las residentes que hay de fuera. Tenemos gente del resto de Andalucía, así como de Castilla-La Mancha, Aragón, Galicia, Extremadura, Murcia y Canarias, además de estudiantes extranjeras que llegan de países tan diversos como Paraguay o Polonia. El paso de gente de distintas nacionalidades por la residencia enriquece a las del propio país, al poder confrontar costumbres, modo de vida e idioma.
—¿Hay algún tipo de carrera que sea más demandada entre las jóvenes?
—Como podrá imaginar, al ser un grupo numeroso de residentes, la fama de carreras es amplía, pero sí es cierto que Psicología es una de las más demandadas, así como Enfermería, Magisterio, Fisioterapia, Turismo, Empresariales y Derecho, entre otras.
—¿Solamente admiten a universitarias o puede decirse que la residencia está abierta a otras necesidades?
—En un principio, tratamos de que la ocupación sea universitaria, si bien es cierto que también admitimos a chicas que vienen a Jaén para realizar módulos de grado medio y superior.
—¿Qué servicios ofrece la residencia?
—Lo primero que intentamos es que la joven que se incorpora sienta que esta es “su casa”, de ahí el que todo el equipo que trabajamos de manera conjunta aunemos esfuerzos para conseguir este objetivo y tratar a cada residente de manera personal. Intentamos que no echen de menos la comodidad de sus casas, tarea que no resulta fácil, como no es fácil contentar a todos, pero creo que se consigue. Todas las comidas son de elaboración casera y con productos de primera calidad. Tenemos una gran variedad de menús que también se adaptan a los gustos de la gente joven. Ofrecemos también servicio de limpieza de habitación y conexión a internet sin coste alguno, así como la disponibilidad de una persona las 24 horas del día.
—¿Es muy restringido el horario?
—Sinceramente, creo que no. Los horarios de desayuno, comida y cena son bastante amplios y, los de salidas, que son en realidad los que más le interesan a la gente joven, creo que están bastante bien.
—¿En qué consiste su trabajo?
—En primer lugar, mi labor está volcada en las residentes, procurando que la convivencia sea lo más fácil posible, así como coordinar todo el trabajo del personal. También debo solucionar con prontitud y eficacia los “problemas” que puedan surgir a diario. Además, hay que supervisar todo lo que llega a la casa y decidir en muchos momentos lo que es mejor. Por otra parte, también debo atender a los padres. En definitiva, se trata de ser eficaz ante las pequeñas dificultades del día a día en una casa con una “familia” tan numerosa, donde cada cual ocupa su lugar y donde todos son importantes.
—¿Es pronto para hablar de reservas para el próximo curso?
—Ahora es el momento idóneo. En principio, las primeras plazas que se reservan son las de las residentes que están en la casa. Ellas tienen preferencia. Ahora comienzan a reservar todas aquellas que se examinarán de Selectividad y que tienen pensado venir a Jaén. Es normal que los padres se interesen por la nueva vida que comiencen sus hijas y busquen un lugar que cubra sus necesidades. Este es el momento de reservar y, cuando pasa la Selectividad y se hace la preinscripción en la carrera deseada, es la hora de confirmar la reserva.