MARI ÁNGELES JAENES ROSA. "Hay que mimar y convertir el producto en obra de arte"

Juana Pastor Rama
Desde muy pequeña tenía ya esta vocación profesional: El mundo de la cocina. Quienes conocen y han degustado la elaboración de sus menús dan fe de que Mari Ángeles Jaenes Rosa es una excelente restauradora. Está atenta siempre para atender bien al cliente y ofrecer lo mejor en productos de primera calidad. Su objetivo es dar el mejor servicio y la respuesta, por parte de sus clientes, es de total satisfacción. Es una empresaria joven, inquieta, trabajadora y, en la medida que un día pueda, con ganas de ampliar su negocio, contando siempre con la ayuda de sus padres, Manuel Jaenes y Ángeles Rosa —de Valdepeñas—, y su hermano, Pedro Jaenes —psicólogo—.

    22 abr 2012 / 09:44 H.

    —¿Nació en Jaén?
    —Sí, en esta tierra nuestra de olivos. Durante catorce años viví en la calle Alicante junto al mercado de abastos en Peñamefecit. Cursé la EGB en el colegio público de mi barrio. Recuerdo que cada vez que el “cole” organizaba alguna fiesta, mi madre y yo hacíamos tartas o empanadas. Ese día era para mí especial, me lo pasaba “chupi” con mi madre elaborando los platos. Desde entonces supe lo que deseaba ser de mayor. Seguí mis estudios de E.S.O. en el Instituto Auringis y cuando finalicé pasé al Instituto “El Valle” donde estudié Hostelería.
    —Habla de sus padres con especial agradecimiento. ¿Qué recuerda de su infancia?
    —Esos recuerdos son maravillosos y aún conservo amistades de ese tiempo. Lo que sí eché de menos fue el poco tiempo que mi padre tenía para jugar con nosotros. Aunque, hoy, valore más el hecho de que, en esa época, trabajar como restaurador suponía dieciséis horas diarias. Al cabo de unos años pudo opositar y consiguió un puesto de trabajo como jefe de cocina en la Residencia de Ancianos Santa Teresa y en el céntro López Barneo, donde tenía mejores condiciones.
    —¿Por tanto, su vocación profesional es quizá por tradición familiar?
    —Así es, mi amor a este oficio me viene desde muy pequeña. Por supuesto que desde siempre estuve involucrada por la influencia que ejercieron sobre mí mis padres. ¡Qué croquetas! ¡Qué buenos platos preparaban!
    —¿Desde cuando funciona “Cocinarte”?  ¿Cómo nació la idea de crear la empresa?
    —Nace en febrero de 2006, cuando solo tenía 23 años. Esta idea se maduró en casa y se realizó con ayuda de mi familia, aunque reconozco que fue muy positivo para mí haber trabajado anteriormente en otras empresas. Me ayudó a formarme y aprender bastante. Cuando tuve los cimientos necesarios para montar la mía propia, decidí embarcarme para desarrollar todo lo que llevaba dentro y ¡aquí estamos con toda la ilusión del mundo!
    —¿Cuántos empleados hay en “Cocinarte”?
    —En estos momentos somos un equipo de tres personas, que trabajamos en perfecta sintonía y desde un solo pensamiento: “El cliente ante todo”.
    —¿Dedica muchas horas al día?
    —Todas las que creo necesarias y que merece una empresa con variedad en comidas caseras y productos frescos y de primera calidad. En torno a once o doce horas al día.
    —¿Su principal colaboradora?
    —La persona de plena confianza para mí es África Ozáez Torres, que lleva casi cinco años embarcada en esto y entregada a la empresa, y que pone las mismas ganas que yo. Disfruta cocinando y elaborando muchos de los platos de éxito con los que contamos.
    —¿En qué consiste su trabajo?
    —En elaborar, todos los días, diferentes menús que consisten en verduras, pastas, semillas, guisos, pescados y carnes, con su correspondiente postre casero: Cuatro primeros, cuatro segundos y sus postres para elegir, como gachas, torrijas o arroz con leche. Cada semana suelo introducir un plato nuevo de cada variedad. Por ejemplo, un guiso andaluz diferente a lo típico de Jaén o un nuevo tipo de pasta en ensalada. En definitiva, respetando los ingredientes típicos de la tierra, pero cambiando la elaboración. Nuestra cocina es muy elaborada, no son platos rápidos. Toda nuestra hortaliza y verdura es natural y esto conlleva un esfuerzo añadido en la cocina.
    —¿Sirven comida a domicilio?
    —Hasta ahora no, pero es algo que no descarto. Sé que este servicio supondría ampliar la empresa y espero que sea un paso que algún día pueda dar.
    —¿Se podría decir que cuenta con una clientela fiel a sus servicios?
    —Sí, sobre todo por la proximidad de mi negocio en el barrio de Las Fuentezuelas; aunque también vienen de otros puntos, como el Bulevar, centro de Jaén, incluso, de municipios como Los Villares y Torredelcampo, entre otros. Y son de diferentes estatus sociales y condición, como personas que viven solas, parejas que salen a trabajar y no disponen de mucho tiempo para cocinar, matrimonios mayores o estudiantes. También familias que organizan celebraciones como bautizos o inauguraciones. Nos llaman durante la mañana y luego reservan su menú para recogerlo al mediodía.
    —¿Cuáles son su dirección y su teléfono?
    —“Cocinarte” se encuentra en la segunda fase de Las Fuentezuelas, concretamente en la calle Fuente del Pinillo. Nuestro teléfono es 953 085 344, en horario de ocho de la mañana a cuatro de la tarde, que está disponible para que toda persona disfrute comiendo rico, sano y casero.
    —¿Cuál es la especialidad de la casa?
    —Por lo que me solicitan, en platos calientes, el “cocido de Jaén”; en frío, “el salmorejo”. Pero también todos los tipos de cremas de verduras, como la de calabacín, con sus picatostes, o nuestros guisos con ternera o con cualquier otra carne. Y, por supuesto, los pescados: Merluza a la marinera, trucha al horno con jamón, entre otros.
    —¿Son prioridad de sus clientes los platos típicos de Jaén?
    —Estos son en “Cocinarte” un pilar importantísimo, gracias a nuestros guisos antiguos, como por ejemplo, las salsas de almendras, esparragadas o un buen bacalao encebollado, no se puede degustar en ningún punto de venta de comidas, sino solo en restaurantes y esto el cliente lo agradece con su compra diaria. Valora nuestro esfuerzo y dedicación por mantener la calidad y la tradición y todo elaborado con nuestro “oro líquido”, que realza el sabor casero de nuestras comidas.
    —¿Qué cualidades debe reunir un buen restaurador?
    —Debe de mimar el producto y convertirlo en una obra de arte. Siempre con cariño, dedicación y limpieza, y, por supuesto, ofreciendo calidad.
    —¿Es complicado el momento de crisis económica también para su negocio?
    —La crisis se nota también en “Cocinarte” como supongo que en todas las pequeñas y medianas empresas; pero, a base de trabajo y buenos productos, conseguimos mantenernos. Llevo cuatro años sin subir los precios y aumentando la cantidad de los menús sin mermar la calidad.