Marchando una de Bárcenas
Nos asombramos casi con cualquier cosa. Ay que ver la que hemos montado porque Bárcenas cobraba 21.300 euros al mes, ¿quién no cobra eso hoy día? Hace bien en poner una demanda por despido improcedente, ¿quién no lo haría? Y cómo no, está en su justo derecho de irse a la oficina del INEM más cercana, intuyo que en su barrio no la habrá, y pedir lo que en justicia le corresponde, cobrar sus dos años de desempleo. ¿De qué nos extrañamos?
Es la actuación normal, de un tipo normal, ¿o no? Lo que debería escandalizarnos es por qué Mariano no lo nombrara ministro de Economía. Teniendo todo un crack en Génova recurrió a Guindos. Puede que en última instancia, Mariano, prefiera que no salgamos de la puñetera crisis porque es con las crisis cuando especuladores y capital hacen su agosto. La derecha no es mucho de incordiar al capital. Y desde luego de haber echado mano de Bárcenas, España, a día de hoy, estaría a la cabeza de la OCDE, baste observar cómo en 4 operaciones mal contadas se hizo con más de 30 millones. A este genio se le da una sala del Museo del Prado y consigue que los españoles coman caviar y lubina a diario. Chusmas aparte, cada día da más asco ser español. No viajo al extranjero pero imagino aquel que lo haga, cómo se sentirá diciendo que es español bajo la mirada atenta y escrutadora de cualquier ciudadano europeo. Porque guste o no, ya ni en los últimos reductos bananeros de África existe una clase dirigente tan corrompida y corrupta. No son mayoría lo sé, ¡menos mal!
Manuel Pérez Perálvarez