MAR ORTEGA MILLÁN.- "En familia hemos trabajado duro para abrirnos camino"

Juana Pastor Rama
Mar es natural de Jaén, nacida en el popular barrio de La Magdalena, del que guarda los mejores recuerdos de infancia y juventud. En todo momento se sintió muy querida por sus padres, Antonia y Fernando, su hermana Yolanda, su única sobrina Lucía María y alguien tan especial para ella como su abuela Rita (mujer muy querida en el barrio) de la que aprendió mucho y, aunque ya les falta desde hace nueve años, todavía siente emoción al recordarla, porque fue un pilar importante en su vida. Dice que, desde que le falta, ya “nada es igual”. La recuerda dando soluciones a todo y siempre con una sonrisa y siente que la acompaña a lo largo de su vida.

    20 ene 2013 / 09:51 H.

    —¿Qué vivencias destacaría de su infancia?
    —Soy la mayor de dos hijas. Bastante familia por parte de madre —algo que destaco porque siempre hemos estado muy unidos—. En todo momento sentí el cariño de toda mi familia, especialmente en los momentos más difíciles. Tuve una infancia tranquila y, como en toda familia suele pasar, viví esos años con gran intensidad entre juegos en la calle con otros niños, fiestas infantiles, etcétera... Ya de adolescente, sí di un poco la lata; quería viajar, conocer mundo; pero ahí no encontré apoyo... Eso sí, en todas las demás decisiones que tuve que tomar en la vida los tuve a mi lado; son para mí un ejemplo a seguir, me siento orgullosa de todos y, por supuesto, de la persona con la que comparto mi vida, Manuel, y de mi hijo Alejandro. Ellos me ayudan a seguir adelante.
    —¿Qué significa para usted vivir esos primeros años en la Magdalena?
    —El orgullo de haber nacido en el barrio más bonito e histórico de Jaén, sentir sus olores, vivir sus tradiciones, conocer su historia, emocionarse la tarde del Martes Santo cuando La Clemencia, Jesús de la Caída y la Virgen de los Dolores pisan nuestras calles. Esa estampa es algo indescriptible. Son muchos los recuerdos que me vienen de esa etapa y todos agradables. Mis años de colegio en el Divino Maestro como estudiante de EGB; BUP en el Instituto Auringis, donde ahora estudia mi hijo, y más tarde hice auxiliar administrativo.
    —¿Considera importante una buena formación para el mejor funcionamiento de las empresas?
    —Por supuesto, hoy sigo con algunos cursos, no todos los que yo quisiera, por falta de tiempo. Considero que es importante estar al día en todo lo que pueda sernos útil,  como son las nuevas tecnologías. Por eso, voy a la Universidad Popular a un curso de internet, lo que también agiliza bastante nuestra labor. ¡Hay que estar actualizada!
    —¿Cuándo comienza su vida laboral?
    —Empecé a trabajar con dieciocho años en la “Boutique Atalanta”. Allí estuve cuatro años. Después en “La Loma”, en “Open”, de encargada en una tienda de ropa también. Me casé, tuve mi hijo (por lo que hice una pausa de 3 años) y de nuevo me incorporé al trabajo. Conocí el mundo de la moda en novias a través de “Carmen Ruiz” y, por último, estuve en la “Joyería Josan”. De todos y cada uno de estos establecimientos conservo muy buen recuerdo y mantengo gran amistad. Son muchas experiencias y todas me enriquecieron.
    —¿Cómo decide convertirse en empresaria?
    —Un tío mío siempre me animó a crear mi propia empresa. En mi familia todos somos emprendedores, autónomos. Hemos trabajado duro para labrarnos nuestro futuro. Conseguido esto, hemos disfrutado también mucho haciendo lo que nos gusta. Justo es reconocer a mis padres todo lo que han hecho por todos. Sin su aliento hubiera sido mucho más difícil.
    —¿Desde cuando su propio negocio y cómo llega al mundo empresarial?
    —Desde hace siete años y compartida esta vocación con mi pareja. Él lleva toda la vida en este mundo. Hice un curso por medio de Imefe, de “Gestión y creación de empresas”, con la ilusión de crear mi propio negocio; pero faltaba lo más importante para mí, el local. Tardé unos meses hasta cumplirse mi objetivo.
    —¿Dónde está ubicado?
    —En una de las arterias principales de nuestra capital, zona que no hace mucho tiempo presumía de muchos establecimientos comerciales... La Avenida de Andalucía (Gran Eje) número 33. Hoy es otra la historia. El establecimiento se llama “Un mar de regalos”; uno mi nombre a la gran variedad de artículos y creo que queda bien.
    —¿Cuenta con alguna especialidad en el género que tiene a la venta?
    —Disponemos de más de 400 modelos de relojes a 6 euros; una gran oferta en juegos de maletas, así como, de equipaje de mano para avión; también trabajamos “Plata de Ley Cordobesa”, comprada directamente en fábrica. Somos representantes de perfumes nacionales de gran calidad para toda la provincia. Tenemos carteras de señora y caballero de piel y polipiel, cinturones para todas las edades, artículos infantiles de marca y de temporada, en constante renovación como: bolsos de señora, bandoleras para caballero, guantes, pañuelos, abanicos, corbatas, paraguas y un largo etcétera.
    —Estamos inmersos en plena campaña de rebajas. ¿Sus precios son asequibles para cualquier bolsillo?
    —Sí, durante esta campaña y el resto del año, nos dedicamos a localizar el mejor artículo al mejor precio, pues los tenemos de hasta de 2 euros. Contamos con una clientela muy buena y variada, que busca la mejor relación calidad-precio y aquí la encuentras.
    —¿Qué balance hace del año que acaba de finalizar?
    —No, nos podemos quejar. Tenemos, como acabo de comentar, una excelente clientela de Jaén y provincia, que responde anualmente a nuestras perspectivas, por lo que estamos muy agradecidos.
    —¿Qué espera del recién estrenado año?
    —Seguir trabajando con la misma ilusión ganas y empeño para que nuestros clientes dispongan de lo que buscan al mejor precio. Seguir en la misma línea comercial tratando a los clientes —muchos de ellos ya amigos— con toda honestidad y cariño. Esperamos poder crecer económicamente y crear empleo, lo más importante hoy.
    —¿Qué consejo daría a los jóvenes que quieren convertirse en pequeños empresarios?
    —Primero la formación, un buen asesoramiento y tener mucha iniciativa para adentrarse en este mundo; esto es fundamental.
    —¿Esfuerzo y trabajo son imprescindibles para tener éxito en cualquier negocio?
    —Sí, sobre todo cuando eres autónoma y llevas una casa, una familia y una empresa adelante. Cuento con la inestimable ayuda de una persona, ya que a través del Imefe, colaboro en la contratación de prácticas y aprendizaje.
    —¿Supone mucho riesgo abrir hoy un negocio?
    —El mismo esfuerzo y trabajo que siempre, aunque ahora un poco más, debido a la situación económica y descenso de consumo. Cuando yo me aventuré, también tuve algunas dificultades, aunque en la parte económica tuve una ayuda de la Junta de Andalucía, por ser mujer menor de 35 años y ser mi primera empresa. Si crees tener una buena idea y mucha ilusión ¡hay que intentarlo!