Mapa de Fosas Comunes, un ejercicio de memoria a las víctimas
El Mapa de Fosas Comunes en Andalucía fue presentado ayer y con él se da un paso fundamental en el camino emprendido para recuperar la memoria de las víctimas y de paso dignificarlas a ellas y a sus familias. El estudio deja a la comunidad andaluza como la primera del Estado en número de víctimas, con 47.000.
Según los datos avanzados por la Junta de Andalucía en Jaén fueron 2.879 las personas “ajusticiadas” y enterradas en estas fosas comunes. El mapa sitúa en Jaén 24 enterramientos comunes y con este trabajo de campo las familias que así lo hubieran comunicado podrán iniciar el proceso para reclamar a las víctimas. Una tarea, la de resarcir a las víctimas, que es necesaria en una sociedad democrática que, aunque obligada a pasar página en su día, no puede relegar a los fallecidos y su memoria sin resarcir al menos a sus familiares. Aunque este tipo de medidas siempre tienen detractores que sólo ven en ellas un revanchismo político, habría que recordar que tras esos fusilados se encuentran familiares que no tuvieron ni el respaldo social en su momento ni la posibilidad de conocer el paradero de sus seres queridos. Con estos estudios y con el trabajo de las distintas asociaciones de la memoria histórica se resarce, en parte, aquellas víctimas que lo fueron por partida doble, por un lado cuando les dieron “paseo” y, por otro, cuando la sociedad y el silencio dejaron que cayeran sobre ellos una losa de olvido. En este sentido, cuando todas las familias que así lo hayan reclamado recuperen los restos de sus seres queridos y una vez puestos en valor estos enterramientos comunes, dignificándolos y pasando a forma parte de la triste memoria de una contienda fratricida, será el momento de pasar, ahora sí, una página de la Historia de España. Pese a quien pese, esta tarea ni estaba hecha ni se había tenido voluntad política antes para llevarla a cabo, aunque tarde se ha dignificado a las víctimas.