Manuel García Morente y la educación

Desde Jaén. Don Manuel García Morente, de quien se cumplen en 2012 ochenta años de su muerte y setenta y cinco del “hecho extraordinario” que provocó su profunda conversión al catolicismo, nació en Arjonilla, en 1886.

    07 oct 2012 / 09:03 H.

    Realizó sus estudios en Francia, España y Alemania. En 1912, hace cien años, ganó la cátedra de Ética de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid. Desarrolló allí una brillantísima carrera como profesor, investigador, escritor y traductor que lo convierten en una de las personalidades más destacadas de la intelectualidad europea de entreguerras. En 1932, y por unanimidad, García Morente fue elegido decano de la referida facultad, cargo que desarrolló hasta el 29 de agosto de 1936, en el que fue destituido. A juicio de muchos intelectuales aquellos años son reconocidos como los de mayor prestigio de la facultad. Entre los profesores que componían su claustro se encontraban Menéndez Pidal, Sánchez Albornoz, Ortega y Gasset, Zubiri, María de Maeztu, Américo Castro, Asín Palacios, Pedro Salinas y varias decenas más de primeras figuras, entre las que naturalmente figuraba el propio García Morente. ¿Qué criterio utilizó el decano para reunir aquel cuadro único de profesores? El de la excelencia, es decir, la profesionalidad y competencia científicas, dejando de lado las ideologías políticas. ¿Qué criterio se siguió, en 1936, para su destitución? El político. Triste experiencia que se repite una y otra vez en nuestro sistema educativo donde parece imperar más el poder que el saber; donde en numerosas ocasiones la primacía de valores se altera, aunque sus nefastas consecuencias afecten profundamente la superior calidad y bondad educativa.
    Juan Antonio Narváez Sánchez