Manu Sánchez.- El Rey solo: mi reino por un puchero
Hoy más que nunca tiene sentido El Rey solo: Mi reino por un puchero. La abdicación de Juan Carlos I y el nombramiento de su sucesor, Felipe VI, vinieron como anillo al dedo al humorista Manu Sánchez, que con un texto renovado de su teatro-monólogo se subió al escenario del Teatro Infanta Leonor, donde hizo reír al público que abarrotó las butacas.
El reino de Manu I “dominó” sobre las tablas. “Se hace saber que por orden del Rey solo la función va a comenzar”. Así, y con la banda sonora del Rey León, se abrió el telón. Entre aplausos, Manu Sánchez apareció sobre su trono. Se acababa de despertar de un sueño, “¿o no? dijo. ¿Abdicación? ¿Acaso es un sueño? ¡Ah, sí, qué es verdad!”, parodió el actor y presentador. “Llevo años cumpliendo como príncipe a los ciudadanos y llegó mi momento. Y qué casualidad que ha coincidido con el verano y el Mundial”, replicó el humorista, que hizo gala de su paralelismo con el de su “colega” Felipe VI.
Hoy más que nunca tiene sentido El Rey solo: Mi reino por un puchero. La abdicación de Juan Carlos I y el nombramiento de su sucesor, Felipe VI, vinieron como anillo al dedo al humorista Manu Sánchez, que con un texto renovado de su teatro-monólogo se subió al escenario del Teatro Infanta Leonor, donde hizo reír al público que abarrotó las butacas.
El reino de Manu I “dominó” sobre las tablas. “Se hace saber que por orden del Rey solo la función va a comenzar”. Así, y con la banda sonora del Rey León, se abrió el telón. Entre aplausos, Manu Sánchez apareció sobre su trono. Se acababa de despertar de un sueño, “¿o no? dijo. ¿Abdicación? ¿Acaso es un sueño? ¡Ah, sí, qué es verdad!”, parodió el actor y presentador. “Llevo años cumpliendo como príncipe a los ciudadanos y llegó mi momento. Y qué casualidad que ha coincidido con el verano y el Mundial”, replicó el humorista, que hizo gala de su paralelismo con el de su “colega” Felipe VI.

Este fue el punto de partida de una historia en la que el actor, que aprovechó el doble sentido y el ingenio, se convirtió unas veces en un retrato de un típico hogar andaluz y otras en el análisis de una monarquía que acaba de ser renovada. Y es que el rey solo es un monarca que se encontró ante un nuevo desafío, el de hacer frente a la corona que de recibía. Manu Sánchez, en la piel de este nuevo monarca, abordó en una obra de teatro prácticamente reescrita las incertidumbres de la etapa de transición y de sucesión que ahora se abre. “Y, ahora, en qué idioma preparo mi discurso”, parodió el conocido presentador de televisión.
Así, emancipado en su nuevo palacio, con el peso de los deberes reales y el vértigo de la historia que queda por escribir, analizó Manu Sánchez en su obra uno de los momentos históricos de la España del siglo XXI. Manu Sánchez creó un espectáculo que aunque esté representado por un único actor, fue más allá de un simple monólogo. El episodio se unió a la ingeniosa fórmula que tanto le caracteriza. La función no perdió la agudeza y el análisis en clave de humor que le singulariza en sus programas, aunque adaptado a la escenografía teatral.
Pero fue mucho más allá del acontecimiento histórico, El rey solo: Mi reino por un puchero sorprendió, no dejó a nadie indiferente. Manu Sánchez se dirigió al público, al que habló tanto de lo “real” como de la realidad y tuvo “toques de humor” para tratar el tema de la emancipación. Además de la crítica a la monarquía, la obra también giró en torno a ese momento de la vida donde “se deja de ser niños de mamá”. “Tenemos que sacarnos a nosotros mismos hacia adelante”, confesó el humorista. Así, entre aplausos, se enfrentó a la vida solo, a “su reino”. Por un lado, representó la independencia de cuando alguien sale de casa y, por otro, lo duro que es tomar decisiones tanto del reino como del propio palacio. Siempre con un humor andaluz, aliñado con denuncia social. “En mi reino también hay problemas. Lo primero que voy a hacer es conquistar el mundo, pero despacito”, parodió a modo de crítica el monologuista, con una puesta en escena trabajada.
El estreno de la obra se produjo en octubre de 2013 con un texto inicial que abordaba solo la emancipación de un rey, pero los acontecimientos recientes llevaron a Manu Sánchez a adaptar el texto, con una nueva versión con la que, por primera vez, en una obra de teatro se recogió el final de la monarquía de Juan Carlos y el inicio de la de Felipe VI, a tan solo pocos días de que se haya producido el acontecimiento histórico. Además, el destino quiso que el estreno de la obra aconteciese en el Teatro Infanta Leonor, cuya “titular” dejó de ser infanta y pasó a ser Princesa de Asturias.