Mancha Real. Viaje solidario a Mauritania
Ildefonso Ruiz/Mancha Real
Dos policías locales se embarcaron en una aventura solidaria que los llevará a Mauritania. Hoy parten desde Motril (Granada) hasta el país africano y participan en un rally cuyos beneficios irán a un orfanato de la región de Nouadhibou.
Dos policías locales se embarcaron en una aventura solidaria que los llevará a Mauritania. Hoy parten desde Motril (Granada) hasta el país africano y participan en un rally cuyos beneficios irán a un orfanato de la región de Nouadhibou.
No podían ocultar los nervios ante el reto que tenían por delante. Los hermanos Jiménez, ambos policías locales, se han embarcado en una aventura solidaria que los conducirá hasta Mauritania. El objetivo es recaudar fondos, material escolar, ropa y alimentos que se destinarán para el orfanato de Nouadhibou, una de las regiones más pobres de África, donde se atiende a niños en una situación verdaderamente desesperada. Sin embargo, en lugar de buscar la típica donación a una ONG, Miguel Jiménez, que compagina su trabajo como agente de Mancha Real con su afición por el aikido, y su hermano prefieren otros métodos, y para ello se unen al Rallye de Mauritania 2011.
La aventura consiste en recorrer los 4.500 kilómetros que separan Mancha Real de Nouadhibou en un coche viejo cargado de ayuda, a través de los sinuosos caminos y carreteras africanas. Por el trayecto se deberán enfrentar a las dunas, el calor e, incluso, los grupos armados que operan en la frontera mauritana, que pugnan por hacerse con el poder dentro de la mafia de los cayucos. “Según hemos podido saber, al aproximarnos a esta ciudad nos encontraremos con miles de africanos llegados desde todo el continente, dispuestos a embarcar a Europa, ya que, por su situación, esta ciudad es tristemente conocida por el negocio de las mafias del tráfico de personas que intentan cruzar en cayuco a Canarias”, aseguró Miguel Jiménez.
La actividad, por las peligrosas condiciones de seguridad, discurrirá por una ruta secreta, que solo conocen hoy, cuando parten desde el Puerto de Motril. Si bien cuentan con una plataforma de rescate para casos extremos, los participantes deben ser autosuficientes para resolver tanto las averías mecánicas del vehículo, que tras el rally se venderá en Mauritania, cuyo importe se destina para el orfanato, como para “buscarse la vida” a la hora de orientarse, encontrar un lugar donde dormir, comida o agua.
Miguel Jiménez y su hermano destacan el apoyo recibido en el municipio. “Es increíble como algunas personas, nada más conocer el reto, nos han ayudado”, afirma. La ayuda ha ido desde la cesión del vehículo, la tramitación de la ITV hasta el seguro o el material para los niños del orfanato. “Queremos agradecer el esfuerzo de las empresas Renault Mancha Real, Groupama Seguros, Panadería Planet, Gestoría Guzmán, DKV y Autoservicio Los Torreños ya que, a pesar de que vivimos un momento muy difícil, quisieron echarnos una mano”, concluye.