Mancha Real.- Color y emoción en la ofrenda floral a la Virgen del Rosario

Ildefonso Ruiz/Mancha Real
Aunque el día grande de la feria de Mancha Real es hoy, los actos religiosos y lúdicos que se sucedieron ayer ya pusieron el listón muy alto. La imagen de la Virgen del Rosario procesionó por primera vez y la ofrenda floral puso la nota de color y de emoción a una jornada festiva que culminó con la tradicional monidura.

    07 oct 2011 / 10:20 H.

    La víspera del día grande de la Feria de Mancha Real tuvo, de nuevo, como protagonista a la patrona de la villa, la Virgen del Rosario. Ayer jueves, la cofradía que lleva su nombre celebró su fiesta de Estatutos y los devotos tuvieron que darse el primer madrugón de estos días de feria para sacar, en la tradicional procesión del rosario de la aurora, a la imagen de la Virgen, al filo de las ocho de la mañana.
    Después del primer desfile de la patrona por las calles del municipio, alrededor del mediodía, se celebró una emotiva y colorida ofrenda floral a la Virgen con momentos verdaderamente emotivos entre los fieles. El acto se desarrolló en la puerta de la iglesia de San Juan Evangelista. Fue una ofrenda en el que el toque llamativo corrió a cargo de los jinetes y gitanillas que se entremezclaban con los devotos que presentaban sus respetos  a la patrona. Como si de un acto sincronizado se tratara, el fin de la ofrenda coincidió con el primer lleno en las casetas de la feria de día, donde familias y amigos disfrutaron de la tradicional “liguera”, a base de cerveza, vino y las mejores viandas.
    La tarde llegó con la Fiesta Religiosa de Estatutos y con la misa solemne en honor de la patrona, la Virgen del Rosario, si bien, en el recinto ferial, los jóvenes abarrotaban las casetas de juventud, procurando con esto que el ambiente festivo no decayera en momento alguno. De hecho, el buen ambiente y el baile se prolongaron hasta altas horas de la madrugada. Pero también se dilataron los actos religiosos, ya que, en torno a la medianoche, partió la tradicional monidura del Rosario de la Aurora. Se trata del acto más importante en Mancha Real, ya que anuncia que el día grande de las fiestas ya está aquí.