Mallarines y Pikikis se ven las caras entre fuertes medidas de seguridad
Enrique Alonso / Jaén
La Audiencia Provincial de Jaén está tomada hoy por la Policía Nacional y la Guardia Civil para que se celebre el juicio que sienta en el banquillo a tres miembros de los Pikiki (apodo familiar), por su supuesta relación con la muerte de un Mallarín (apellido que engloba a un clan muy unido).

La Audiencia Provincial de Jaén está tomada hoy por la Policía Nacional y la Guardia Civil para que se celebre el juicio que sienta en el banquillo a tres miembros de los Pikiki (apodo familiar), por su supuesta relación con la muerte de un Mallarín (apellido que engloba a un clan muy unido).
La última vez que Pikikis y Mallarines se vieron las caras fue el 29 de marzo de 2007. Ese día, el padre de Diego M. M., que es uno de los que se sientan en el banquillo, estaba de regreso en Linares para cumplir el deseo de morir en su casa. Allí, familiares de Antonio Mallarín, que falleció, supuestamente, después de un disparo que salió de una pistola que empuñó un Pikiki, los esperaban armados “hasta los dientes”. Miembros de las dos familias se enzarzaron en un tiroteo por los tejados de El Camino del Madroñal, en Linares. Hubo cuatro heridos, disparos hacia la Policía, que intentaba reducir a los pistoleros, y casi una veintena de armas intervenidas.
Desde entonces no han vuelto a coincidir. Pero hoy están citados Diego M. M. y dos de sus hijos, Sebastián M. F. y Joaquín M. F. Se les acusa de matar a Antonio Mallarín Moreno. Sin embargo, estos dos clanes también tienen pendiente la desaparición de un componente de los Pikikis (hermano de Diego). Se dice que se esfumó sin dejar rastro. No obstante, la Policía se teme que le haya ocurrido lo peor. Además, la tensión hizo que se quemaran puertas de casas, que aparecieran animales muertos y pintadas amenazantes. Sin duda, motivos más que de sobra para que, hoy, la Audiencia Provincial de Jaén esté tomada por las Fuerzas de Seguridad. Un furgón policial trasladará, desde la cárcel de Albolote (Granada), a Diego M. M., Sebastián M. F. y Joaquín M. F. para que respondan ante el tribunal por su supuesta vinculación con la muerte de Antonio Mallarín Moreno que falleció de un disparo en la cabeza delante de su mujer y de una de sus hijas.
Los motivos que desencadenaron la tragedia están relacionados con la compra de una vivienda y con una frase: “Me cago en tus muertos”, que se lanzaron los unos a los otros. El dispositivo de seguridad busca evitar que se produzcan enfrentamientos entre las dos familias. La vista es en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén. A priori, está diseñada para que sea pública. Hay un jurado compuesto por once personas. Ya están seleccionadas. El magistrado encargado del proceso es Jesús Passolas. Pero si existe el más mínimo riesgo de altercados en la sala, se desalojar y se hará a puerta cerrada.
la seguridad. Hay agentes de la Policía Nacional en la sala, en los pasillos de la Audencia Provincial, acompañados de la Guardia Civil, e, incluso, en la calle Arquitecto Berges. Asimismo, se estudia realizar un corte de vía parcial en los momentos críticos en los que se pueda producir tensión entre las partes, ya que se da por hecho de que habrá miembros de las dos familias. La muerte de Antonio Mallarín Moreno ocurrió el 3 de febrero de 2006, que son los hechos que se juzgan hoy. Sin embargo, desde entonces, no ha habido paz entre las dos familias. Diego M. M. es el principal imputado, ya que la Fiscalía le atribuye el disparo letal. Precisamente, ya fue condenado, en 1985, por homicidio, según consta en las diligencias judiciales. La tensión, hoy, es máxima. La vigilancia extrema. Los tres procesados tendrán que responder de los hechos, mientras que las familias se vuelven a ver las caras.