Maleta llena de libros en Solera
Solera recibe la visita de Carmen López, la bibliotecaria de Huelma, dos veces al mes. El vecindario espera, impaciente, la llegada del día indicado para consultar obras o renovar las que ya han empezado a leer.
La cultura es un derecho que no entiende de pueblos pequeños y que tendría que llegar a todo el mundo. La existencia de una biblioteca debería ser obligatoria para los municipios, con indepenencia de su población. Actualmente solo tienen que prestar el servicio los ayuntamientos con más de cinco mil habitantes, y en algunas zonas existen bibliobuses o bibliotecas móviles.
A Solera, con trescientas personas censadas, no le pertenece ninguno de los dos, pero el Ayuntamiento huelmense, al que está adscrita la pedanía, decidió, en 2011, que no podía quedarse sin él e impulsó un proyecto para dárselo. Desde entonces, dos miércoles mensuales, López se desplaza hasta allí con una maleta y dos bolsas grandes llenas de volúmenes. Tiene en esta aldea sesenta y cinco socios de todas las edades, treinta y uno de ellos adultos, que esperan con ilusión la llegada puntual a la cita del vehículo para acceder a las publicaciones bibliográficas.
La profesional conoce muy bien a los usuarios y cuando sube hasta este núcleo, ubicado a unos mil cien metros de altitud, hace una selección en función de sus gustos. Aparte de libros, como los de cocina o las novelas, hay tebeos y películas en DVD. La población de Solera está muy agradecida a Carmen López, que pese a cumplir con su quehacer realiza un esfuerzo por llevar la mayor variedad posible, aunque eso signifique tener que cargarse más y por, tanto, el doble de trabajo. Ella dice sentirse afortunada por encargarse del servicio bibliotecario y conocer a las gentes.
Para fomentar la lectura la técnica entrega, cada año, tanto en Huelma como en Solera, unos premios a los mejores lectores en las categorías infantil-juvenil y adultos. Además mantiene una estrecha relación con las centros educativos del municipio a través del Centro Andaluz de las Letras. Otro de los éxitos de la biblioteca de Huelma, y por tanto de Solera, es la continua actualización de sus fondos gracias a la apuesta del Ayuntamiento por la cultura, que próximamente contará con un nuevo edificio.
La alcaldesa de Solera, Isabel Piñar, pone de relieve la iniciativa cultural y señala que es muy importante que la población no tenga que desplazarse para acceder a la lectura. La responsable cuenta que, hace años, antes de que se estableciera el servicio, una asociación de jóvenes llevaba y traía los libros desde Huelma hasta la aldea, aunque la iniciativa al final se perdió..
Uno de los usuarios, Manuel Valenzuela, de nueve años, cuenta que es socio desde 2012. Suele pedir en préstamo libros infantiles y alguna película. Nunca falta a la cita quincenal.