Malestar en Las Casillas tras 4 días sin agua potableº
Los vecinos de Las Casillas saben bien, en pleno siglo XXI, lo que es vivir sin agua, y eso que tienen bastante cerca el embalse del Víboras. El problema se repite todos los años y, por una u otra razón, no sale nada de sus grifos en horas y, a veces, durante varias jornadas. Tan acostumbrados están a no tener en ocasiones agua que la mayoría cuenta con sus propios depósitos de trescientos, quinientos y hasta mil litros, pero llega un momento en que también el líquido de estas instalaciones se acaba.
La situación, esta vez, es “límite”, como manifiestan los afectados. Y la razón es que no tienen agua desde el sábado, al parecer, por una avería que, en un principio, hay en la zona de Cazalla. Cuatro días de “sequía en las casas”, con el calor de mediados de junio, hace que también los depósitos se queden vacíos por ello, según indicaron varios vecinos, se pide que, ante un problema de esta magnitud, la respuesta no se demore tanto. Uno de ellos y también integrante de la asociación de vecinos de Las Casillas, Antonio Funes, lamentó que todos los años ocurra “la misma historia”. “Pero, además, cuando estamos varios días así, como las cañerías dan al pantano y no corre el agua, el olor en las casas es insoportable”, manifestó.
Funes aseguró que ayer, el cuarto día, había vecinos que ni siquiera podían “fregar o ducharse”. “En el colegio no hay agua y en Las Casillas mucha de la población que vive es mayor y hay personas dependientes que necesitan atenciones sanitarias y, por supuesto, agua”, dijo. Añadió: “Los jóvenes pueden ir a las fuentes a llenar garrafas, pero los mayores no tienen esas posibilidades”.
Funes, que también es el secretario de Organización de Izquierda Unida de Martos, reivindicó que el equipo de Gobierno “se dé prisa” cuando tenga constancia de estos cortes y no espere tanto. “Aquí vivimos personas, no animales y hasta hoy (por ayer) no se ha hecho nada”, expresó. El problema del agua no es nuevo en Las Casillas. El año pasado, en las fiestas de la Sagrada Familia, en pleno julio y cuando la población es mayor en esas fechas, se produjeron cortes. Y otro de los reclamos de los vecinos es por el pantano del Víboras. “Cuando llueve más de la cuenta, siempre pasa lo mismo, que el agua entra a algunas casas por los desagües. Vinieron del Ayuntamiento y de la Confederación, prometieron una solución y aún no se ha hecho nada”, denunció Antonio Funes.