Malestar de afectados de Cogilco porque las obras no se retoman
Mariela Soriano/Linares
Impotencia y frustración. Eso es lo que sienten los afectados por la entrada de Cogilco en concurso de acreedores que supuso, hace unos cinco años, la paralización del residencial Jacaranda. Ahora, y a pesar de que Keymare anunció que retomaría los trabajos en octubre, todo sigue igual.

Impotencia y frustración. Eso es lo que sienten los afectados por la entrada de Cogilco en concurso de acreedores que supuso, hace unos cinco años, la paralización del residencial Jacaranda. Ahora, y a pesar de que Keymare anunció que retomaría los trabajos en octubre, todo sigue igual.
La actividad “brilla por su ausencia” en la zona donde se encuentran los primeros indicios de construcción del residencial Jacaranda. “Hemos pasado por allí en diferentes ocasiones para ver si hay avances, y nada. Y no tenemos ningún tipo de información ni por parte de la empresa ni de nuestros abogados”, lamentó Encarnación Montiel, una de las afectadas por la paralización de la construcción, hace ahora unos cinco años, por la entrada de la constructora Cogilco en concurso de acreedores.
Y es que aunque ya, comenta, se sienten escépticos ante cada nuevo anuncio que se produce de que las intervenciones se retoman, tienen sus esperanzas puestas en la constructora Keymare, que adquirió el bloque de las 48 viviendas “con todos los deberes y obligaciones”. La intención de la firma, según conocieron los afectados a mediados de año, era la de retomar la construcción en el mes de octubre, una vez que consiguieran la financiación necesaria. Además, para ello desde el banco les indicaron que tenían que vender el veinte por ciento de las viviendas para esa fecha. La urbanización del solar y el entorno también es una cuestión de la que se encargará, según especificaron en esa fecha, aunque por el momento, y una vez que acometieron la limpieza de materiales y adecuación de la zona, todo se encuentra paralizado.
Por este motivo, esperan conocer detalles de la situación en próximas fechas, puesto que entre las cuestiones que más valoraron tras uno de los encuentros mantenidos con responsables de la constructora era, junto a las facilidades que les ofrecieron —tanto en el equipamiento como en el pago, y muestra de ello es el respeto al precio del metro cuadrado en origen, que se ha incrementado desde que se iniciaron las intervenciones—, la claridad en cuanto a las informaciones que le expusieron al tratar la situación.
Por su parte, el delegado de Obras Públicas, Rafael Valdivielso, no ocultó durante su última visita a la ciudad que una de las cuestiones que le inquietaba era el de las ayudas a las viviendas, que están catalogadas como de Protección Oficial: “Nosotros mantenemos la partida para esta promoción mientras esperamos el paso de la constructora. Pero existe la posibilidad de que con el próximo plan se retiren y eso es realmente una de las cuestiones que me preocupan”. Los afectados esperan que, de una vez, se dé el paso para solucionar un problema prolongado en el tiempo.