Madrid se queda sin Juegos Olímpicos: Felicidades a Río

Como en toda competición, sólo puede haber un ganador. Madrid ha trabajado y duro, pero después de la intensa emoción, Río de Janeiro será la sede los Juegos Olímpicos de 2016. La candidatura madrileña se impuso en la primera votación, con 28 votos, frente a los 26 de Río, los 22 de Tokio y los 18 de Chicago, pero tras la eliminación de la candidatura estadounidense, los votos se trasvasaron a la ciudad ganadora. Las reglas son así, pero cuesta pensar que si sólo hubiese habido una única ronda de votaciones, Madrid sería ahora sede olímpica. 
En cierto modo, queda el consuelo de que los Juegos se van a Iberoamérica, que también puede verse un poco parte de la madre patria y en un contexto de economía emergente en el panorama internacional. Para los brasileños es una oportunidad impresionante que viene a cubrir una cierta deuda del COI con Sudamérica, que nunca hasta ahora ha sido olímpica en los 122 años de historia de los Juegos. Madrid se quedó descorazonada, pero siempre queda la oportunidad de insistir y no perder la ilusión para 2020, ahora ya sin el handicap de la repetición de continente que puede que haya condicionado la decisión final. Otra cuestión es en qué difícil situación queda el alcalde madrileño, Alberto Ruiz Gallardón, que llegó a poner su continuidad política a merced de lograr la celebración de los Juegos en la capital de España. No es momento para ir más allá, aunque es posible que esta decepción le acabe por pasar factura. Mientras, lo importante es que Madrid sabe perder, España sabe perder y, como en cualquier deporte, lo relevante es participar y haber estado tan cerca de la designación oficial puede considerarse todo un sueño. Y, desde luego, no cejar en el empeño para que dentro de cuatro años ese anhelo deje de ser una meta por alcanzar, para convertirse en un triunfo más que merecido.

    03 oct 2009 / 09:42 H.