Madres de ayer y de hoy celebran su gran día
Pepi Galera
Las madres de hoy en día no son como las de antes. Tienen menos hijos, más tarde y, muchas de ellas, toman la decisión de criarlos solas. Eso sí, todas celebran hoy su día y, aunque sea motivo que haya que recordar a lo largo de todo el año, el primer domingo de mayo está dedicado a homenajear a aquellas que dan vida.

Las madres de hoy en día no son como las de antes. Tienen menos hijos, más tarde y, muchas de ellas, toman la decisión de criarlos solas. Eso sí, todas celebran hoy su día y, aunque sea motivo que haya que recordar a lo largo de todo el año, el primer domingo de mayo está dedicado a homenajear a aquellas que dan vida.
La maternidad cambia al ritmo de la sociedad. En Jaén, se puede palpar esta realidad si se echa mano a los datos: desde 1975, se ha reducido la natalidad casi a la mitad, de los 10.739 nacidos ese año se ha bajado a los 6.609 de 2009. También se ha pasado de tener el primer hijo, de media, a los 23 años a ser madre en torno a los 30. Y, por último, muy rara vez se tienen más de dos. De hecho, la media de hijo por mujer en España está en 1,4. Estos cambios en la forma de entender la maternidad no suponen que las madres de hoy no quieran experimentar esta vivencia o se preocupen menos, sino que, ahora, la mayoría de las mujeres trabaja, y esta incorporación al mundo laboral es un obstáculo a la hora de tener un hijo. De esta forma, se “miden” muchas más variables a la hora de tomar esta decisión.
Las madres de hace unas décadas centraban su trabajo dentro del hogar, de puertas para adentro, su principal misión era atender a sus hijos, a su marido y, a veces, incluso, a algún abuelo. Sin embargo, la madre actual es la mujer que compagina dos trabajos, uno fuera de casa y otro dentro de casa, y se apoya en guarderías, otras personas contratadas o, quien tiene esa suerte, algún familiar para poder conseguir su objetivo, cuidar de los hijos y, a su vez, trabajar. Y es que conciliar vida laboral y familiar no es fácil. Conseguir compaginar el cuidado de la familia con una trayectoria profesional activa y plena es una misión casi imposible para millones de padres y madres españoles, que se ven obligados a posponer el momento de tener hijos, optan por no trabajar —hecho que no siempre permite la economía familiar de muchas parejas asfixiadas por hipotecas—, o bien tienen que delegar su cuidado en los abuelos o en las guarderías. El problema se agudiza cuando los hijos salen del colegio o de las escuelas infantiles. ¿Qué hacer con los más pequeños fuera del horario escolar? La respuesta no siempre es fácil. Ese es precisamente uno de los caballos de batalla de España, según se desprende de un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Una de las medidas que se estudian para estimular la maternidad será aumentar, según se anunció en diciembre de 2010, a partir de 2012, la baja laboral de 16 a 20 semanas. Eso sí, si la economía lo permite, ya que, según los cálculos realizados, esta medida podría llegar a costar 988 millones de euros al año. Con esta novedad se intenta posicionar a España entre aquellos países más avanzados en medidas de conciliación entre la vida personal y familiar.
Es por estos motivos, entre otros, que el Día de la Madre se convierte en una jornada para reivindicar el papel de la mujer que lucha por su derecho a tener hijos y a no renunciar a una carrera profesional. Aun así, esta jornada es también una excusa para que hijos rindan homenaje, a través de agasajos y pequeños regalos, a aquellas que les dieron la vida y que, demasiado a menudo, sacrifican parte de sus propios intereses individuales por ellos.