MACROSAD.- Mil personas trabajan para dar cariño y mucha vida
Enrique Alonso
Macrosad es mucho más que una empresa. Está entre los grandes empleadores de la provincia con 960 puestos de trabajo en Jaén o 1.089 nóminas si se cuenta su negocio en el resto de Andalucía. Además, tiene corazón de mujer. El 94% de su personal es femenino —la mayoría con más de 45 años—. Sin duda, una mina de empleo para un colectivo con especiales dificultades para la inserción laboral. Su trabajo es bien sencillo. Se dedica a dar cariño. Lo hace en centros infantiles con niños y en complejos de atención diurna y servicio a domicilio para los mayores. Centenares de hogares jiennenses abren sus puertas, cada día, a la auxiliar en geriatría que acude con su bata blanca con toques en rosa para cuidar a personas dependientes. Es la que hace la comida, cuida a los jiennenses que están en cama, prepara sus medicamentos, curan sus heridas, ayuda a los abuelos a comprar o a la que encomiendan las labores de higiene más íntima.

Macrosad es mucho más que una empresa. Está entre los grandes empleadores de la provincia con 960 puestos de trabajo en Jaén o 1.089 nóminas si se cuenta su negocio en el resto de Andalucía. Además, tiene corazón de mujer. El 94% de su personal es femenino —la mayoría con más de 45 años—. Sin duda, una mina de empleo para un colectivo con especiales dificultades para la inserción laboral. Su trabajo es bien sencillo. Se dedica a dar cariño. Lo hace en centros infantiles con niños y en complejos de atención diurna y servicio a domicilio para los mayores. Centenares de hogares jiennenses abren sus puertas, cada día, a la auxiliar en geriatría que acude con su bata blanca con toques en rosa para cuidar a personas dependientes. Es la que hace la comida, cuida a los jiennenses que están en cama, prepara sus medicamentos, curan sus heridas, ayuda a los abuelos a comprar o a la que encomiendan las labores de higiene más íntima.
Macrosad forma e implica a sus trabajadoras. Trabajan con corazón porque su materia prima son las personas. Cuenta con centros de día en Martos, Alcaudete, Peal de Becerro y Cortijos Nuevos. También dispone de centros infantiles, como el “Carmen Murillo” del barrio de La Magdalena —con 60 pequeños cada día—, y gestiona el servicio de atención a domicilio de Linares, Villacarrillo, buena parte de la zona de la Sierra de Segura y de decenas de municipios de la provincia. La sombra de Macrosad se extiende por Jaén en forma de empleo y cuidado a los mayores y los niños. Su trabajo es dar vida. Hay muchas frases que pueden resumir su filosofía, aunque bien puede servir la que luce en el Centro de Día “Santa Marta” de Martos: “Su sonrisa, nuestra mayor recompensa”.
Macrosad es una empresa cooperativa que nació en el programa de casas de oficios del Ayuntamiento de Jaén. Se “coció” a finales de 1993 y comenzó su actividad en 1994. Nació con cinco socios. Algunos salieron. Otros, se incorporaron después. Ahora cuenta con tres y un plan de expansión tremendamente ambicioso. Por un lado, un área de negocio se basa en los servicios a la comunidad. Cuida a mayores en residencias, centros de día y en la atención en el domicilio. También a niños en centros educativos y da servicios técnicos, como pueden ser de limpieza o mantenimiento. Su actividad se extiende por Andalucía, con un importante peso en Jaén, pero con proyectos en otras provincias —ver en el gráfico—. No obstante, su otra “pata” está en el conocimiento, con servicios de formación, consultoría y planteamiento de proyectos de investigación, desarrollo e innovación.
Lleva veinte años de actividad en el sector sociosanitario y se muestra como una de las grandes empresas españolas especializadas en el envejecimiento. De hecho, atiende, cada día, la friolera de 4.000 mayores en centros gerontológicos o en sus propios domicilios. La empresa define bien sus principios en la información corporativa que ofrece a la ciudadanía: “Somos una organización responsable que contribuye a mejorar el bienestar de las personas. Facilita un envejecimiento digno y positivo mediante la gestión de servicios integrales y la generación de conocimiento desde la eficiencia que nos aporta nuestra experiencia y el compromiso con la realidad”.
Sus servicios se dirigen a la infancia, los mayores, las mujeres, los jóvenes y los discapacitados. No obstante, el crecimiento de Macrosad no se realiza de forma aleatoria o en función del entorno. La empresa ya ha desarrollado dos planes estratégicos que definen con claridad el camino. De hecho, en unas semanas presentará el tercero, en el que apostará por la innovación y la eficiencia. Además, la cooperativa ha tenido la habilidad de gestar alianzas con otras empresas, que le han permitido crecer y abordar retos importantes. Precisamente, se trata de un ejemplo de cooperación con otras sociedades para generar riqueza y empleo para el territorio. Su mapa empresarial muestra los acuerdos con Cinde Consultores para crear Claun Consultoría Sociosanitaria; con el Grupo Sierra Nevada para Trassa Cooperativa de Integración, y con Valoriza Dependencia para la puesta en marcha la UTE SAD Jaén II, entre otros.
Macrosad proyecta su futuro con una apuesta por la diversificación y por la penetración en nuevos mercados dentro de los sectores en los que opera. Trabaja con personas y tiene claro que el cariño y la atención de calidad son las claves para crecer. En definitiva, es una empresa que da vida, cada día, a 4.000 mayores y educa a cientos de niños con un millar de profesionales.
ANDRÉS RODRÍGUEZ: "Macrosad es mi vida. Ni en un sueño me la imaginé así"
Enrique Alonso Andrés Rodríguez es el socio director de Macrosad. Está inmensamente feliz con el premio Jiennense del Año. “Son de las cosas que solo te pasan una vez en la vida”, dice. Además, destaca los galardones de Diario JAEN. Asegura que, cuando lo llamó el director del periódico —Juan Espejo— para comunicarle el fallo del jurado, pasó cinco días sin “pegar ojo”.
—¿Qué es Macrosad?
—Una organización responsable que va más allá del desarrollo económico y el empleo. Sus resultados revierten en el entorno —sociedad y medio ambiente—. Contribuimos con el bienestar de las personas y facilitamos un envejecimiento digno y positivo.
—¿Cuando fundó Macrosad en 1994, imaginó alguna vez la empresa en la que se ha convertido?
—Nunca. Nacimos en una casa de oficios y, normalmente, los programas que se promueven se dirigen a personas con una cualificación que desarrollan para el empleo. Nosotros nos hemos formado mucho para desarrollar un proyecto y transmitir la cultura emprendedora. No sé a dónde llegaremos. Nacimos para vivir siempre.
—Macrosad tiene corazón de mujer. La mayoría de los empleos que se generan son para las féminas.
—Nuestra empresa cuida a personas. Históricamente, la mujer ha sido la que se ha encargado del cuidado de los abuelos y de los hijos. La ley de dependencia desarrolla esto de manera profesional y activa. La mayoría de las entidades son femeninas, tal vez, por ese recorrido histórico. En el caso de Macrosad también tiene que ver con el principio de igualdad de oportunidad. El 94% son trabajadoras, pero es que tenemos claro que las mujeres son las que tienen que liderar determinados procesos y ocupar cargos relevantes.
—¿Cómo proyecta el futuro?
—Trabajamos en el tercer plan estratégico. Verá la luz el 15 de abril. El escenario no es el idóneo, pero el ADN nos dice que hay que seguir hacia adelante hasta donde se pueda. Queremos entrar en otros mercados y mirar nuevos territorios. Empujaremos fuera de la provincia y en otras actividades. Tenemos que reinventarnos.
—¿Duerme una persona que tiene que pagar mil nóminas?
—La clave está en el equipo. Entre el personal de dirección y los trabajadores que están con los mayores y los niños existe un equipo intermedio que es el motor de la organización.
—¿Qué es para Andrés Rodríguez la cooperativa Macrosad?
—Si quito a mi familia y a mi hija, es mi vida. Lo es todo. Lo que soy se lo debo a la organización y a las personas que me encontré en el camino. Se trata de una manera de vida, una cultura y una forma de entender el emprendimiento. Mi afición es Macrosad. Estoy entregado al proyecto.