Lucha por un lavadero tradicional en Pegalajar
Los pegalajeños no olvidan, por muchos días que pasen, lo que ocurrió a principios de septiembre, cuando un grupo de mujeres logró paralizar las obras del lavadero del municipio. En ese momento, se acordó debatir sobre el proyecto de rehabilitación, un diseño con el que no todo el mundo está conforme. Es el caso de la Asociación Fuente de la Reja, una organización muy activa en la defensa del patrimonio local. Esta misma tarde, en el Centro Cultural, celebrará una asamblea para dar a conocer las propuestas de los vecinos. Está prevista la asistencia del alcalde, Juan Cordero. El edil confirmó, a este periódico, que ya se ha reunido, en diferentes ocasiones, con los vecinos y que, ahora, están en fase de negociación.
El origen del conflicto se remonta a la primera semana de septiembre, cuando la Guardia Civil tuvo que hacer acto de presencia para calmar los ánimos cuando, sin previo aviso, un grupo de unas cincuenta personas, sobre todo mujeres, se concentró junto al lavadero de Pegalajar. El objetivo de la protesta espontánea fue paralizar la reforma que se acomete en este bien del pueblo, muy próximo a La Charca, símbolo de Pegalajar.
La finalidad de la reforma es adecuarlo como monumento turístico, como consta en el cartel que se colocó en la entrada. La asociación defiende la idea de rehabilitar el lavadero pero, también, la instalación en el mismo espacio de un museo o centro de interpretación, en una segunda planta. Así lo propuso, según informa, en diferentes ocasiones, al Ayuntamiento. Sin embargo, en opinión de “Fuente de la Reja”, el proyecto que se ha empezado a ejecutar “anula la función propia de lavadero que tiene el edificio, en sus tres cuartas partes, al elevar el nivel del suelo por encima de las pilas de lavar cambiando la fisonomía tradicional”. Por otra parte, entiende que tampoco consigue la finalidad de instalar un museo.
Para defender su postura, la organización vecinal puso en marcha una campaña de recogida de firmas y ya ha conseguido 600 —de poco más de 3.000 habitantes que tiene el municipio—. El objetivo es reclamar al Ayuntamiento la modificación del diseño. El pliego de rúbricas se ha presentado en el Ayuntamiento, en la Diputación Provincial y en la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.
Por otro lado, la asociación vecinal niega “de forma rotunda” que los vecinos se opongan a la construcción de una rampa de acceso, objeto principal de la reforma. Según hace constar en un comunicado, está totalmente de acuerdo con hacerlo accesible a todas las personas de acuerdo con el Decreto 293/2009, de 7 de julio, por el que se aprueba el reglamento que regula las normas para la accesibilidad en las infraestructuras, el urbanismo, la edificación y el transporte en Andalucía. Pero, considera que hay soluciones técnicas al respecto para hacer compatible la rampa con la conservación de la fisonomía tradicional de este edificio.
Finalmente, “Fuente de la Reja” solicita la colaboración de las diferentes partes implicadas para que se modifique el proyecto y se dejen libres las pilas de lavar. Lucha por conservar la función e identidad que caracteriza este lugar, recurso turístico y un Bien Cultural inscrito en el Catálogo General del patrimonio Histórico Andaluz. El lavadero fue construido en 1949.