Lucha de unos padres para volver a ver a David sonreír
Se sienten atrapados en una espiral que no les lleva a ningún sitio y lo único que quieren es volver a ver la sonrisa de David. Ascensión Cano y Rafael Vera, padres de un joven que sufre autismo, aseguran que siempre lo han dado todo por él y su hermano Víctor. "Llegamos a crear la Asociación Arcángel por él y para más personas que, como David, tienen este trastorno", indica la madre. Aún con esta deficiencia, el primogénito de los Vera Cano llegó a congeniar con sus padres, por medio de códigos especiales, que les vinculaban en una tierna relación.

Pero un día, como si de repente la vida les retara, sufrieron un giro radical. "Era octubre de 2013 y mi hijo perdió la sonrisa y el apetito", relata, emocionada la madre. A partir de ese momento, el risueño joven de 24 años -ahora tiene 25- comenzó a padecer vómitos, de ahí que sus padres lo llevaran a un internista digestivo para que lo sometieran a varias pruebas. "Los análisis salieron bien", dice Ascensión Cano, para seguir: "Sin embargo, David seguía igual y, como no estábamos conformes, nos pusimos en contacto con otras asociaciones", recuerda.
Tras pasar por especialistas en maxilofacial, traumatólogos y fisioterapeutas, la familia se vio en salud mental. "Cada vez estaba más agresivo", matiza Cano. Fue cuando pasó a la fase de los psicólogos y psiquiatras. "Además, empezó a tener acatisia, un síndrome que no le dejaba estar quieto, por eso me dijeron que cada vez estaba más delgado, pero, no me explicaban por qué no comía". Asegura la madre que los especialistas le dijeron que tenía que ingresarlo. "Yo consideraba que lo mejor era hacerle un estudio completo y orgánico para descartar patologías antes de medicarlo. Queríamos que lo llevaran al Gregorio Marañón", dice Cano. David fue trasladado a la planta séptima del Neurotraumatológico de Jaén, donde empezó a perder más peso, y los padres no estaban conformes con el sistema de medicación al que lo sometían los médicos. La situación se agravó cuando detectan a Víctor un tumor en la pierna. "Me tuve que ir a Sevilla con él. Pero mi sorpresa fue cuando, a la vuelta vi a David. Estaba demacrado". Para más inri, Vera y Cano fueron expulsados el pasado lunes del hospital, en una visita. "Lo denunciamos en el Juzgado de Guardia número 2".
Complejo hospitalario. En un comunicado, el Complejo Hospitalario indica que el paciente está hospitalizado por iniciativa de los padres y que está en conocimiento del Juzgado por la involuntariedad del joven. Sobre el tratamiento, asegura que es el adecuado. Además, apunta: "Por razones clínicas se decide, de forma temporal, la restricción de visitas de sus familiares sin la presencia de su facultativo responsable, hasta que la situación clínica no haga aconsejable lo contrario". Y termina: "Los derechos y libertades de este paciente están garantizados mediante la tutela judicial efectiva solicitada tras su hospitalización".