LOURDES VERA TORIBIO "Nuestros pies sufren mucho con calzado inadecuado"

CONCHI SÁNCHEZ
Creció arropada por el cariño y el apoyo incondicional de sus padres y hermanos. Su infancia se desarrolla en Higuera de Calatrava, un pueblo pequeño y tranquilo de la provincia. Cursa sus primeros años en el colegio de su pueblo, Colegio Público San Sebastián. El bachiller lo hizo en Porcuna en el Instituto Nuestra  Señora de Alharilla y COU en el Colegio Guadalimar de Jaén. Obtiene el Título de Enfermería en la Escuela de Enfermería y Fisioterapia Gimbernat, por la Universidad Autónoma de Barcelona.

    13 mar 2011 / 09:52 H.

    —¿Cuándo y dónde comienza a trabajar?
    —Una vez obtenida la Diplomatura, comencé a trabajar inmediatamente como enfermera en el Hospital Municipal de Badalona, combinando el trabajo con los estudios de Podología en la Fundación Universitaria del Bàges.
    —¿Por qué decide volver a Jaén?
    —Tengo muy buenos recuerdos de los años que viví en Barcelona, pero nuestra tierra me ha tirado mucho, con lo que decidí volver e iniciar mi futuro como podóloga. Desde 2004, ejerzo la profesión en el ámbito privado en Jaén y Porcuna. Además, tengo cerca a mi familia, que junto con mi marido, José Fernando, son los que me sostienen y me animan.
    —Imagino que en su profesión la actualización será primordial.
    —La formación es un proceso continuo. He realizado un Máster en Podología Quirúrgica. Además soy una persona que me gusta colaborar y formo parte de la junta de gobierno del Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía como vocal de Jaén, desde 2007.
    —¿Cuál es el objeto de la Podología?
    —La Podología es la especialidad de las ciencias de la salud que tiene por objeto el estudio de las enfermedades y alteraciones que afectan al pie. Abarca el diagnóstico y tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies, mediante las técnicas terapéuticas propias de nuestra disciplina.
    —Para dedicarse a esta profesión, ¿qué estudios se requieren?
    —Para ejercer la Podología en la actualidad, se ha de estar en posesión de la Titulación Universitaria de Podólogo, título oficial de Grado y es requisito indispensable estar colegiado en el Colegio Profesional de Podólogos de nuestra comunidad autónoma. Este acredita a las consultas de podología correctamente autorizadas mediante una placa identificativa en la que consta el logotipo del colegio, el nombre del podólogo y el número de colegiado, para garantizar al usuario una atención de calidad.
    —¿Podólogo o pedicurista? ¿Es la misma o diferente acepción?
    —Podólogo, por supuesto. El podólogo es el profesional sanitario universitario con los conocimientos, habilidades y aptitudes para realizar las actividades dirigidas a la prevención, al diagnóstico y al tratamiento de las afecciones y deformidades de los pies, mediante procedimientos terapéuticos podológicos.
    —¿Por qué es importante el cuidado y el tratamiento de las afecciones de los pies?
    —El cuidado de los pies de forma periódica nos ayuda a la prevención y detección precoz de patologías, tanto podológicas como sistémicas. El correcto tratamiento de las afecciones podales nos llevará a su total resolución en unos casos, o en caso de patologías ya instauradas o crónicas, a que se hagan más llevaderas mediante tratamientos paliativos u ortopodológicos.
    —¿Se podría decir que muchos problemas de los pies son por causa del calzado?
    —Así es, nuestros pies sufren mucho debido a la utilización de calzado inadecuado. Sobre todo, el calzado femenino, que combina tacón alto y punta estrecha pudiendo provocar varias patologías muy molestas y dolorosas, como juanetes, metatarsalgias (dolores en la planta del pie), dedos en garra o martillo o callosidades en los dedos.
    —¿Cuándo hay que acudir al podólogo?
    —Sería conveniente visitar al podólogo al menos una vez al año, y ante cualquier alteración o patología que suframos en los pies, como dolor, enrojecimiento de la piel, deformidades o callosidades.
    —¿Cuáles son las causas más frecuentes?
    —Los problemas ungueales como onicomicosis y uñas encarnadas y las patologías biomecánicas, así como alteraciones digitales (dedos en garra, martillo o juanetes) y sus consecuencias.
    —¿Qué grupos de población son pacientes potenciales para ustedes?
    —Sobre todo, mujeres a partir de 45 años.
    —¿Los niños presentan anomalías diferentes a los adultos?
    —En los niños las patologías más habituales son las producidas por contagio (micosis y verrugas plantares) o alteraciones biomecánicas. En los adultos, en cambio, las anomalías que se presentan de forma habitual son como consecuencia de patologías o deformidades ya instauradas a lo largo de la vida. El niño está en una etapa de desarrollo, crecimiento y formación, por lo que las alteraciones que puede presentar en esta fase se pueden consolidar para hacerse permanentes en la edad adulta.
    —¿Hay enfermedades que se manifiestan, en una primera fase, por alteraciones en los pies?
    —En el pie se reflejan infinidad de enfermedades sistémicas o generales, como pueden ser patologías metabólicas como la diabetes, vasculares o neuropáticas, por lo que debemos prestar especial vigilancia a los pies.
    —¿Qué importancia tiene el podólogo para las personas que padecen diabetes?
    —Las personas con diabetes son propensas a tener problemas en los pies, ya que las complicaciones de esta enfermedad pueden ocasionar daños en vasos sanguíneos y nervios. Estos cambios pueden provocar disminución de la sensibilidad en los pies y hacer que ciertas lesiones puedan pasar inadvertidas. La diabetes también altera el sistema inmunitario, disminuyendo la capacidad de luchar contra infecciones. Para prevenir estas lesiones es muy importante que la persona con diabetes realice un adecuado cuidado de sus pies y acuda al podólogo de forma periódica para revisarlos.
    —Los juanetes son una de las afecciones más comunes de los pies. ¿Por qué aparecen?
    —Los juanetes se presentan con mayor frecuencia en mujeres, siendo uno de los principales motivos de consulta podológica. Los factores hereditarios y las alteraciones biomecánicas son las causas principales. Asimismo, el uso de calzado inadecuado de tacón alto y punta estrecha puede acelerar el desarrollo del juanete.
    —¿Los soportes plantares son efectivos para este problema?
    —Las opciones de tratamiento de los juanetes variarán en función del tipo y estadio en que se encuentre  en cada caso. Los soportes plantares ayudan a controlar la funcionalidad del pie y contribuyen a reducir la sintomatología. Es cierto que si iniciamos el tratamiento ortopodológico en fases tempranas, podemos prevenir el empeoramiento de la deformidad. No hay que olvidar el papel tan importante que juega el calzado en este caso, que ha de ser de horma ancha y no con más de 3 centímetros de tacón.
    —¿Qué consejos nos daría para que nuestros pies no nos traigan de cabeza?
    —Una correcta higiene de los pies es el primer paso para una buena salud podal y, al mismo tiempo, poder lucir unos pies saludables y bonitos. Dedicar unos minutos al día a observar con atención nuestros pies puede ser de gran ayuda para evitar males mayores. Después de la higiene diaria, es importante aplicar cremas específicas para pies mediante un pequeño masaje. También muy importante la utilización de un calzado adecuado que se adapte a nuestros pies y no a la inversa.