Los viernes sin Gaspar

Los viernes en Jaén ya no son lo que eran. La abultada agenda de los medios de comunicación ha perdido muchos kilos desde que el todopoderoso Gaspar Zarrías centra su actividad de Despeñaperros hacia arriba. El mayor embajador socialista de este mar de olivos, conocido por su hiperactividad política, vive una nueva etapa en la que continúa con el característico ajetreo que lo llevará hasta la tumba, pero alejado de los focos que lo esperaban, semana tras semana, en su tierra. Porque si hubo alguien que hizo suyos los viernes en la provincia fue ese hombre bajito, ahora despojado de gafas y bigote, con miles de kilómetros a la espalda y con un proverbial don de la ubicuidad.

    17 abr 2013 / 10:46 H.

    Sus recorridos por los pueblos y las ciudades jiennenses que tanto pateó, en los últimos veinte años, quedan reducidos a esporádicas visitas a las que suele acudir más por lazos de amistad que por agenda política. La sombra del que fuera secretario general del PSOE de Jaén durante dieciséis años es tan alargada que utiliza la distancia física como estrategia para evitar eclipsar al equipo en el que confió el partido en febrero de 2010. Hay quienes interpretan su ausencia como una maniobra para huir de la posibilidad de una caída política con efecto dominó. Otros piensan, incluso, en estampida forzada desde Andalucía en un momento judicial y político complicado. Sin embargo, lo cierto es que la realidad habla por sí sola y las evidencias hacen honor a la verdad.   
    Gaspar Zarrías viaja hasta Jaén lo mismo que a Segovia, a Melilla o a Zaragoza. Si tiene que venir, viene. Le basta con un chasquido de dedos para plantarse en la calle Hurtado en un santiamén. Cumplir con las obligaciones que confiere ser presidente del PSOE es, para él, como una oración. Pero ya no es lo mismo. Lo hace solo y exclusivamente para dar cuenta de un cargo orgánico que, por otra parte, él quería para una mujer, iliturgitana para más señas.
    Ahora bien, su legendaria onda expansiva, que tiene tanto de autenticidad como de leyenda, sigue latente en su tierra. El actual secretario de Política Municipal de la ejecutiva federal del PSOE tiene el teléfono abierto, las veinticuatro horas del día, para alcaldes, concejales y compañeros de partido. Este cazalillero de corazón, con sobrada experiencia en lo orgánico y en lo institucional, ha pasado, para muchos, a una segunda línea política en la que conecta con el partido exclusivamente como fiel consejero, aunque hay otros tantos que opinan que fue, es y será el que mueve los hilos del socialismo jiennense. Lo primero es corroborable, porque basta con hablar con quienes se sienten cerca de él, a pesar de las distancias, para cerciorarse de que Gaspar Zarrías es el mejor manual para resolver las dudas. Lo segundo puede ser verdad o puede formar parte de una fabulación que sus seguidores se empeñan en desmitificar. 
    Lo cierto es que el incombustible, el político capaz de estar en todos los sitios sin perder comba continúa con su carrera política más activo que nunca. En las dos últimas semanas viajó a Segovia, Madrid, Melilla, Ceuta, Carboneros, Valladolid, Zamora, Barcelona y Fuerteventura. En esta tiene previsto ir a Ávila y Salamanca. Se ha propuesto conocer a todos los alcaldes socialistas de España y va camino de conseguirlo. Jaén ya no brilla en su agenda. Tampoco está Andalucía. En el ecuador de una legislatura acelerada por la crisis, su ausencia será destacada en la confección de las candidaturas que, en otra época, pergeñó en su despacho y apoyó como el que más en la calle. Pero él continuará al pie del cañón, con la mirada puesta en su tierra desde Madrid. Ya no hay viernes con Gaspar.

     

    En corto
    El delegado de Educación, José Ángel Cifuentes, nunca imaginó que disponer de dinero para gastarlo en infraestructuras educativas iba a conllevar tantos quebraderos de cabeza. Tiene fondos para construir un instituto en el casco antiguo de la capital, pero le costó meses estar detrás del Ayuntamiento para que pusiera a disposición el terreno. Sin embargo, el mayor disgusto fue convencer a los suyos —el PSOE— de que destinará más del 70% de los fondos del II Plan OLA para ayuntamientos gobernados por el PP: 3,7 millones irán al instituto de Jaén y 2,2 para el de Castellar, de los 8,8 disponibles en este plan de choque contra el paro.     

     

    Bloc de notas
    -El político más mediático que ha tenido la provincia de Jaén, Javier Checa, estuvo en el acto andalucista celebrado en Martos, el domingo día 7, pero casi ni se le vio. Un caballo de su ganadería tuvo un accidente y ello lo obligó a acudir de inmediato a Granada. Sin embargo, el tosiriano espera regresar a su tierra, en concreto a Torredonjimeno, para presentar uno de los grandes proyectos que incluirá en el programa electoral con el que concurrirá a las municipales de 2015. Sus vecinos lo aguardarán con los brazos abiertos —unos más que otros— en la Casa de la Cultura. El proyecto lleva el sugerente título de “La ciudad del placer”. Un secreto que desvelará el próximo sábado, día 20.             

    -Fernando Calahorro afronta su primera semana como jubilado. El presidente de la ejecutiva municipal del PSOE tiene ya la agenda de trabajo limpia para empezar a dar “guerra” política en una oposición necesitada de personal con trayectoria. Su nombre se asegura, junto con Rafael Valdivielso, en las primarias que abrirán los socialistas.