Los últimos informáticos
Son los últimos estudiantes del IES Nieves López Pastor de Villanueva del Arzobispo que cursarán el Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), pues desaparecerá progresivamente a partir del próximo curso merced a la entrada de la Lomce. Estudiantes y docentes valoran un proyecto que aún representa “la última oportunidad” de seguir en el sistema educativo para alumnos en contextos desventajosos y complicados. Sebastián Medina, director del centro, destaca que “más de medio centenar estudiantes” han participado en un programa destinado a estudiantes con edades comprendidas entre los 15 y los 21 años que no tienen el título de Educación Secundaria Obligatoria. “Están dirigidos sobre todo a estudiantes con bajas expectativas. Los actuales cursos PCPI son los que, en su día, sustituyeron a los Programas de Garantía Social”, agrega. En la actualidad, el “Nieves López Pastor” cuenta con 17 alumnos en PCPI. El objetivo, desde el punto de vista académico, es doble: darles una cualificación profesional básica para que compitan en el mercado laboral y, la cuestión más importante, posibilitarles una vía para conseguir el título de Secundaria.

En primero de PCPI del centro villanovense están los últimos alumnos que cursarán la oferta de Auxiliar Informático (cada instituto ofrece una). Eduardo Cano es el profesor encargado de impartir clases de la citada especialidad. “En primero lo que intentamos es orientar al alumno con vistas a su futuro laboral. Los trabajos con los ordenadores motivan mucho a los estudiantes”, admite.
Una clase de primero de PCPI supone 18 horas de formación específica en informática —con asignaturas específicas-, 10 de contenidos generales —condensadas en dos bloques —Proyecto Emprendedor y Participación y Ciudadanía—, una de tutoría y otra de libre configuración (Educación Física en el IES Nieves López Pastor). “Por fortuna, cerca de un 70 por ciento del alumnado que compone, en este ejercicio, primero de PCPI está en condiciones de aprobarlo y pasar a segundo. Sin embargo, algunos no llegarán a tiempo y quedarán al margen del sistema educativo o bien cursarán la nueva Formación Profesional Básica (FPB)”, lamenta Medina. No obstante, aclara: “Esperamos la concesión de la FPB, que hará crecer cualitativamente a nuestro centro, pues añadiremos a la ESO y el Bachillerato, la Formación Profesional. Esperamos que, a corto plazo, podamos obtener nuevos títulos de grado medio e incluso superior.
Ya hemos solicitado tener el ciclo formativo de Grado Medio de Técnico en Sistemas Microinformáticos y Redes, e incluso en Villacarrillo actualmente se cursa el Grado Superior de esta especialidad, por lo que en un radio de 10 kilómetros se podría formar a técnicos superiores que parten desde la base de la nueva FPB”, manifiesta.
Todo el que concluye primero recibe una certificación de cualificación básica. “Después, decide si quiere continuar o concluir su etapa académica”, apostilla. Los alumnos del segundo año en PCPI estudian asignaturas de cuarto de Secundaria convenientemente adaptadas. “Es una lástima que esta labor no tenga continuidad, porque se van a quedar en el camino muchas historias personales de superación que podrían tener un final feliz. Además, creo que no se cuida precisamente la figura del maestro en la nueva FPB, tal y como se hace en los PCPI”, apunta Emi Ceacero.
La formación profesional es un objetivo para el director del centro villanovense. “No podemos dejar de lado la realidad actual y ofrecer todas las salidas posibles al alumnado de esta comarca. Ya conseguimos el bachillerato hace unos años y los resultados están siendo extraordinarios, pero no podemos olvidarnos de aquellos que no encajan en el sistema reglado y a los que tenemos la obligación de ofrecer alternativas. Seguiremos luchando por nuevos ciclos formativos adaptados a la demanda actual”, defiende.
La ubicación de la residencia escolar Bellavista en el municipio permite que jóvenes del resto del “mar de olivos” e incluso de otras provincias asistan al IES Nieves López Pastor. “Es una gran labor educativa y social que muestra el lado más amable de numerosas y gravísimas situaciones”, explica el director en relación a casos particulares complejos, como, por ejemplo, el de Jesús Blázquez, joven de 19 años, que procede de Granada. “No sé si aprobaré a la primera o en la evaluación extraordinaria, pero pasaré a segundo de PCPI. Tengo 20 años, no estaré en mi casa parado”, concluye uno de los últimos “informáticos”.