Los trabajadores municipales se aseguran las nóminas de 2012

El Ayuntamiento de Jaén no quiere que los encierros y huelgas por impagos a los trabajadores que se extienden como la pólvora por otras ciudades suceda aquí. Por eso, ha ajustado al máximo el presupuesto de 2012 para que los empleados municipales cobren hasta el último céntimo de sus sueldos. Las previsiones del equipo de Gobierno así lo reflejan sobre el papel. El capítulo más costoso para la Ayuntamiento de Jaén, que supone casi la mitad del presupuesto, está garantizado para un año en el que pintan bastos como consecuencia del recrudecimiento de la crisis.

    18 ene 2012 / 11:03 H.

    Sin apenas ingresos que llevarse a la boca, la Concejalía de Hacienda ha hecho encaje de bolillos para cuadrar los presupuestos más austeros que se recuerdan en la ciudad. “Austeros y, sobre todo, realistas”, manifestó el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, en la rueda de prensa de presentación del proyecto de cuentas, que pasa de los 197 millones de euros de 2011 a 129, lo que supone un descenso del 34,3%.
    El principal objetivo del equipo de Gobierno no es otro que contener la deuda, evitar que se incremente y finalizar el año con los ingresos y gastos equilibrados. Una misión titánica para un Ayuntamiento que arrastra una crisis económica y financiera sin precedentes. Todas las partidas menguan salvo las relativas a las políticas sociales, que se incrementarán para compensar los “recortes de la Junta” en determinadas subvenciones y programas. El concejal de Hacienda, Miguel Contreras, dejó claro que, con estos presupuestos aún por consolidar con las cuentas del resto de organismos autónomos, se pasa de la “mentira”, la “falta de rigor” y el “despilfarro” a “la disciplina, la austeridad, la contención en el gasto y la verdad” sobre una situación de “ruina”, con más de cuatrocientos veinte millones de deuda.
    Miguel Contreras, quien recordó que en el último mandato, con PSOE e IU, el desequilibrio presupuestario se vio reflejado en un remanente negativo de tesorería multiplicado por cuatro, explicó que el compromiso del Gobierno local es que el gasto durante el año “tenga cobertura en ingresos que realmente se produzcan para intentar al menos congelar la deuda” y disminuirla dentro de su capacidad.
    El “realismo” del que hablaron ambos dirigentes se observa en la enajenación de patrimonio municipal. Por este apartado, el Ayuntamiento solo espera ingresar poco más de dos millones de euros, por los sesenta y tres que previó el anterior equipo de Gobierno. En cuanto a los gastos, los de Personal se reducirán en torno a un 11,5% hasta los cuarenta millones de euros; los corrientes y de servicios, en un 7,5% hasta los 33,1 millones, aunque el ahorro podrá aumentar con medidas previstas como la licitación de servicios como telefonía y combustible o la puesta en marcha de la Unidad Central de Compras. Además, descenderán en casi un 7% las transferencias de capital, debido a la disminución de la aportación del Ayuntamiento a los diferentes organismos autónomos, con bajadas que oscilan entre el 6 y el 20%. El alcalde también avanzó que los servicios técnicos y jurídicos estudian la posibilidad de agrupar al Imefe, la Escuela Taller y el CEE en un único organismo para gestionar las políticas de empleo.