Los tiempos cambian
Voy por la calle y observo que cada ciudadano va con su meta. Ya cansada por mi edad me pregunto a mí misma, al ver tanta diferencia de vida, allá por los cuarenta y cinco para arriba que es cuando mi uso de razón se va dando cuenta de la vida, ¡y me pregunto yo! Qué tiempos diferentes a los de ahora, aquella vida era estable, que hoy la vida es líquida.
Hoy día no hay nada estable, con la prisa y el estrés que tenemos que nos afecta a todos. Hoy algunas personas viven con las mentes cansadas y las manos paradas por no encontrar un trabajo fijo. Los niños sin sus juegos físicos, los abuelos criando a los nietos sin poder, lo mismo en los matrimonios jóvenes, cuando dicen que se ha acabado el amor. Estaría escribiendo aquí tantas cosas de varios temas que no acabaría, lo mucho que ha cambiado la vida hace años, por ejemplo el bienestar de un trabajo fijo, como los años pasados, cuando la sociedad se interesaba mucho por los demás para buscarle un trabajo cuando lo necesitaba, un amigo, porque no podemos decir que no podemos hacer nada, o eso a mí no me interesa, somos una comunidad donde nos pertenecemos todos.