Los talibán reivindican la muerte de un soldado británico a manos de un presunto militar afgano
Los talibán han reivindicado el atentado en el que ha muerto un soldado de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, presuntamente a manos de un militar afgano. El Ministerio de Defensa británico ha confirmado que el fallecido era de esta nacionalidad.
Según ha señalado a través de Twitter el portavoz talibán, Abdulqahar Balkhi, "un oficial muyahidín infiltrado" del Ejército afgano, al que identifica como Qasim, "mató a ocho soldados invasores extranjeros dentro de una base a las 19:00 horas del lunes en la zona de Sayedano, en Gerishk (Helmand)".
Tras el ataque, el miliciano "abandonó la base pero cayó mártir en el camino a manos de tropas mercenarias de otro puesto de control", ha añadido el portavoz talibán.
La ISAF había informado previamente de que un hombre vestido con el traje del Ejército de Afganistán había matado el lunes a un soldado de la misión de la OTAN en el sur del país, sin precisar ni el lugar del ataque ni la nacionalidad.
El portavoz de las tropas británicas en Helmand, mayor Laurence Roche, ha precisado que el soldado fallecido formaba parte del "28 Regimiento de Ingenieros" y "fue disparado y abatido por un presunto miembro del Ejército afgano". "Nuestros pensamientos están con la familia del soldados y sus amigos en estos momentos", ha añadido, informa la BBC.
Un soldado afgano ha dicho, bajo condición de anonimato a la agencia afgana Pajhwok, que el suceso tuvo lugar en la noche del lunes cuando un soldado afgano disparó contra varios miembros británicos de la ISAF en la localidad de Gerishk, matando a uno e hiriendo a otros seis de ellos. Según esta fuente, el atacante, residente en la provincia de Laghman, habría muerto en el tiroteo con los soldados de la OTAN.
En 2012, un total de 61 soldados de la ISAF fallecieron en 45 ataques 'verde sobre azul', llamados así por los colores de los trajes de los soldados afganos y las fuerzas internacionales. Este es el primer ataque de este tipo en 2013.
Desde octubre de 2001, cuando comenzó el despliegue británico en Afganistán, 439 militares de Reino Unido han perdido la vida en el país asiático. Las últimas seis víctimas mortales en el último relevo de seis meses han fallecido en ataques 'verde sobre azul'.