Los sueños del capitán Ahab nadan con los de Esteban Ruiz

Releyó Moby Dick y el mundo de los marinos y los antiguos balleneros lo volvió a “enganchar”. Así nace Rêves de Capitaine Ahab, (Los sueños del capitán Ahab), la última colección del pintor de Valdepeñas Esteban Ruiz. El artista, que vive y trabaja entre Almodóvar del Río y París, celebra hoy una jornada de puertas abiertas en su taller de Bezons para presentar sus últimos trabajos. Son telas que le inspiraron la novela de Herman Melville, y las ballenas.
Será en su estudio parisino donde recibirá hoy a clientes y amigos. Poco convencido de al forma de trabajo de las galerías, apuesta por un trato más cercano. “Cada vez que tengo una nueva colección, los reúno en el taller para presentársela”, explica. Allí conocerán hoy el resultado de la relectura de la emblemática obra: “Cuando lo terminé, me puse a buscar información e imágenes de antiguos balleneros y encontré, en viejos libros de bitácora, ilustraciones de los arpones que utilizaban, de las latitudes y longitudes donde cazaban ballenas y dibujos como en una especie de brea, un marrón oscuro, en los laterales, que me parecieron tan bellos que me surgió la idea para esta colección”.

12 jun 2015 / 14:57 H.

Al mismo tiempo, la curiosidad por estos animales marinos fue creciendo y comenzó a informarme sobre las diferentes especies de cetáceos. Ahora, en sus nuevos trabajos, representa todo lo hallado en esta “expedición”, desde representaciones de orcas y belugas, hasta ballenas jorobadas. “En mi obra siempre hay una estética y un segundo mensaje. Aquí, por ejemplo, algunas ballenas están intentando salir de jaulas; otras se representan con un aire más pop y contemporáneo”, explica. “He trabajado sobre telas crudas manchadas con aceite de linaza y algunos pigmentos. En ellas, he trabajado las figuras, como si estuvieran pintadas con un alquitrán que les dan volúmenes”, detalla. Y el resultado es espectacular: “He trabajado sobre piezas muy grandes, de hasta cuatro metros con el ancho de la tela”. A estos enormes formatos, característicos de su forma de trabajo, ha añadido una pequeña serie de dibujos para hacer la colección más asequible.
Por el momento, tiene en su taller unas doce piezas pero, adelanta, la colección seguirá creciendo. Y, antes de presentarla oficialmente hoy, ya ha vendido dos. “Parece que gusta mucho, sobre todo, en gente que tiene barco o especial relación con el mar”, cuenta. Será, a lo largo del verano, en el taller de Córdoba, donde seguirá trabajando en esta línea. Y, tras la presentación en París, tiene en mente traer esta colección hasta España y, sobre todo, “moverla” por zonas costeras, desde Galicia y País Vasco, hasta Cádiz. “Creo que es un tema muy marino y, en esos entornos, puede funcionar muy bien”, añade.
Además de estar metido de lleno en este trabajo, continuará con sus talleres de arteterapia, con una importante novedad. A partir del próximo otoño, dirigirá el primer máster en esta disciplina, en la Universidad Francisco de Vitoria, de Pozuelo (Madrid), la primera vez que se introduce esta metodología en el ámbito universitario en España. “Serán alumnos de muchas facultades, desde Psicología, Enfermería y Medicina a Magisterio y Bellas Artes. Esta es una disciplina muy poco desarrollada en España y la idea es crear un postgrado”, destaca.