Los sobresueldos

Desde jaén Rafael ordóñez. Está en la calle. Hablar de los famosos "sobres" forma parte de cualquier tertulia. Desde que transcendió el caso Bárcenas, y con la que está cayendo, los sobresueldos presuntamente cobrados por altos cargos del PP han revolucionado medio mundo. De antemano no voy a defender a nadie ni a ningún partido, pero tampoco voy a imputar ninguna falta, que no delito, a personas cuyos nombres han salido en un diario importante de tirada nacional, y que, aparte de ser fotocopias, el presunto autor ha negado su implicación en estos asentamientos contables. Que Luis Bárcenas posee más de 22 millones de euros en el extranjero es la única verdad que hasta ahora se ha podido constatar, y como tal tendrá que justificar su procedencia legal o ilegal ante la Justicia española, pero todo lo demás no está confirmado, y en el caso de confirmarse, los nominados habrían incurrido en una falta de declaración de salarios que por otra parte, en su mayoría, ya estarían prescritos. Es verdad que si esto pasara, moralmente quedarían tocados y tendrían que tomar decisiones importantes ante la ciudadanía. Hecha esta introducción, no nos rasguemos las vestiduras cuando hablamos de sobresueldos o de sobres con dinero B, porque esto ha sido una práctica habitual en cualquier empresa hasta hace poco y que yo sepa los partidos políticos se gestionan como tal. Está claro que los políticos que nos gobiernan deberían ser transparentes en todo momento, tanto en sus funciones como en sus ingresos y los que les hemos "comprado" el sillón tenemos el derecho de saber, sin engaños, lo que nos cuesta mantenerlos. Volviendo a los sobres, creo que somos un poco demagogos al alarmarnos tanto porque, repito, es algo que se hacía, se hace, y se hará siempre. La única diferencia es que en política los sueldos son más grandes que en una empresa privada y los sobresueldos son proporcionales, por lo que llaman más la atención por ser cifras elevadas. En ningún momento estoy aprobando esta actitud, ni de dirigentes ni de empresas, pero sí puedo confirmar que los sobres con dinero negro se han repartido toda la vida. Lo sabemos los trabajadores, lo saben los empresarios, los abogados, los procuradores, los fiscales y hasta los jueces. En el caso de la lista de Bárcenas espero claridad, claridad en un partido en el que he creído siempre y al que se está intentando manchar. Todo este alegato a la existencia de dinero B y de sobresueldos pagados en sobres lo hago con conocimiento de causa generalizando su origen y destino. ¿Por qué lo digo aquí? Pues porque hace ya tres años lo dije en un juzgado, que es donde hay que acudir y esperar sentencia. Pude probar ante una injusticia laboral que una empresa con mucho nombre en Jaén, pagaba sobresueldos a un 30% de sus empleados en sobres blancos con nombre y cantidad. Llevé sobres físicos, grabaciones, testigos y la señora jueza pasó muy por encima y con mucha cautela su existencia en la sentencia final. Mi experiencia, los años y mi situación actual me hacen no callarme y, a veces, morderme los labios. Nunca le dí más valor a una frase muy televisiva, valgo más por lo que callo que por lo que digo.

    21 feb 2013 / 15:36 H.