Los serranos ya tienen un monumento en Espeluy
José Rodríguez Cámara/Jaén
La construcción del pantano del Tranco y la apertura del coto nacional de caza en terrenos del término municipal de Hornos obligó a veinticuatro familias a trasladarse a Espeluy, como emigrantes dentro de su tierra. Su particular éxodo se recordará gracias al monumento descubierto ayer en su honor.
La construcción del pantano del Tranco y la apertura del coto nacional de caza en terrenos del término municipal de Hornos obligó a veinticuatro familias a trasladarse a Espeluy, como emigrantes dentro de su tierra. Su particular éxodo se recordará gracias al monumento descubierto ayer en su honor.
“No nos habíamos visto desde el entierro de mamá”. Es lo que se dicen dos hermanos cuando llevan mucho tiempo sin estar juntos. Pero, ayer, no estaban en una ocasión triste, sino de fiesta, de reencuentro alegre, en las celebraciones en honor de San Miguel Arcángel, el patrón que los horneros se llevaron a Espeluy cuando el progreso los echó de sus casas en el poblado de Bujaraiza, inundadas ahora bajo las aguas del Tranco o cerradas después de que una parte de monte fuera declarada coto nacional.
Ayer, inauguraron un monumento que recuerda la marcha de veinticuatro familias horneras desde la Sierra de Segura hasta la Campiña, a casi ciento cincuenta kilómetros de distancia, una separación lo bastante considerable como para tener que planificar un tanto el viaje. Adolfina Molina, de la Hermandad de San Miguel Arcángel, asegura que ha sido un acto muy hermoso, por los reencuentros que ha conllevado. En la Plaza Donantes de Sangre, donde está instalada la pieza escultórica, se han reunido más de un centenar de personas, amigos, familias y autoridades, entre ellas, el alcalde de Espeluy, Pedro Bruno.
El monumento, con cuatro caras, tiene grabados los escudos de Espeluy y el Hornos, además de los nombres de aquellos que tuvieron que marcharse de la idílica Segura. También se hace referencia a La Inmaculada y a San José Obrero. El conjunto está presidido por el Arcángel San Miguel, cuya escultura es obra de Francisco Sáez y Domingo Quesada. La celebración ha sido el momento también de anunciar que se elabora un libro sobre la experiencia de estos serranos. El pregón de las fiestas correspondió a los locutores de Radio Sierra, Ricardo Castillo y Mari Carmen Rodríguez. El presidente Juan Jándula hizo de anfitrión, junto al alcalde Pedro Bruno. Su homólogo hornero, Juan Antonio Gila, no pudo asistir a la ceremonia.
La jornada festiva continuó con la procesión de San Miguel Arcángel, en las que las mujeres lucieran sus mejores galas, con mantilla. Con el descubrimiento del monumento, los horneros sienten que están mucho más cerca de sus hermanos de Espeluy que tuvieron que marcharse del pueblo, lo que ocasionó, incluso, que familias se separaran.