Los señores Rajoy y Bárcenas
Nicolás Galisteo Padilla desde Úbeda. Es inaudito hasta dónde puede llegar un ser humano, en este caso concreto, el señor presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy. Ha dicho en rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa, a preguntas de los periodistas, que comparecería en sede parlamentaria a petición propia, a dar las oportunas explicaciones sobre el 'caso Bárcenas'.
Me da la impresión como ciudadano que el señor Rajoy va a utilizar la estrategia del calamar (soltar tinta a diestro y siniestro), para defenderse de tan grandísimas acusaciones que pesan sobre él y su formación política, que todo el mundo sabe. Él y su extesorero señor Luis Bárcenas (tesorero por designación de su presidente, señor Rajoy), imagino que entre ellos habrá habido una relación directa, por razón de sus cargos orgánicos. Es lo normal y lo habitual dentro de la vida interna de cualquier formación política. Pues ahora, algunos dirigentes de la calle Génova 13, nos dicen que el señor Bárcenas es un presunto delincuente, pero he de decir que si se demuestra la veracidad de los hechos (financiación ilegal, y reparto de sobres a dirigentes de esta formación política), debe de entenderse, que al igual que él, también son presuntos delincuentes, y por tanto deben de ser tratados como a él. El señor Rajoy está atrapado en un callejón sin salida por su extesorero, y por ende a nuestro país, “su suerte” está unida a la del señor Bárcenas, que no podemos olvidar hasta no hace mucho tiempo era un peso pesado en el PP. Exsenador de nuestro país, desde el 14 de marzo de 2004 hasta el 19 de abril de 2010, y extesorero nacional (no era precisamente el chico de los recados), y de la noche a la mañana ya es un presunto delincuente. Por favor, ya está bien de milongas, no nos insulten a nuestra inteligencia. Según recogen los Estatutos del PP, el presidente es el máximo responsable del partido. Lo cual veo lógico que el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, lo cite para dar explicaciones del comportamiento de su extesorero y sus actividades dentro de su formación política, en lo que respecta a las finanzas, etcétera.