Los sacerdotes me han hecho perder la fe

Desde Sevilla. Manuel Enríquez Becerra
Es muy fuerte el rotulo de esta misiva, pero es lo que los curas van dejando huella.

    16 ene 2014 / 15:31 H.

    En primer lugar los ves, sin alza cuellos. Para despistar por el mundo. Después dejan mucho que desear nunca dan una limosna al prójimo solo ellos y ellos, y pedir en las colectas de las misas. Dicen que la iglesia está haciendo una buena labor con lo de caritas. Pero quién coge esas limosnas son: conventos y organismos compartidos por los curas, de ellos y ellos, que son los que se lo reparten. Pero no va directamente a las personas que lo necesitan de verdad. Y en lo que respecta a las misas dejan mucho que desear en ellas. Yo no me creo que un principiante sacerdote que ha sido amigo mío de pequeño, él porque el obispo de una diócesis le imponga las manos sobre su cabeza, ya tenga mando para decir; las palabras mágicas y que el Señor baje a la mesa del altar y después repartan ostias a diestro y siniestro a personas que no confiesan. Eso es mentira pongo la mano en el fuego. Y yo hablo con el Señor diariamente pero no creo en ese Sacramento que ellos hacen incluso en pecado mortal por parte de ellos, que no se confiesan y hacen una buena vida, viviendo a cuerpo de rey como viven poniéndoles la mesa las monjas como si fuesen dioses. No comulgo con ruedas de molinos. Y creo que lo que la iglesia hace en parte es mentira. Los curas en parte nos quitan la fe.