Los reyes del empate
El Linares encara otra semana de competición con el poso agridulce del empate (3-3) en el estadio del Linense. El gol de Espinar en el último minuto de la prolongación frustró la segunda victoria a domicilio de la temporada y propició la séptima igualada del equipo azulillo, que intentará reencontrarse con el triunfo en el partido de la próxima jornada ante el Sevilla Atlético, a las cinco de la tarde en Linarejos.
Hasta el momento, el empate es el resultado “fetiche” del Linares en su regreso a Segunda División B, hasta el punto de que ha firmado tablas en siete de los doce partidos disputados. Las igualadas fueron ante el Algeciras (1-1), el Marbella FC (0-0), La Hoya Lorca (0-0), el Real Murcia (0-0), el Melilla (0-0), el San Roque (0-0) y el último con el Linense, posiblemente el de resaca más amarga para el equipo de Torres por la forma en que llegó —sobre la bocina— y por la renta dilapidada. Del marcador de 1-3 favorable en el minuto 48 se pasó al 3-3 final en el 94, resultado que supo a poco para un Linares que acariciaba con la yema de los dedos la posibilidad de romper su racha de partidos sin ganar como visitante. No lo hace desde la jornada inaugural de Liga, cuando se impuso al Cartagena por cero a uno gracias al tanto del ariete gaditano Francis Ferrón, quien volvió a ver puerta fuera de casa al anotar un gol gol en el Municipal de La Línea.
No obstante, conviene apuntar que cuatro de los siete empates en Liga se produjeron en las salidas, lo que refleja la fiabilidad del Linares en sus desplazamientos. El equipo de Torres es un conjunto trabajado, difícil de doblegar y que está capacitado para plantear problemas a cualquier rival del grupo, aunque le falta encontrar la regularidad o una secuencia en forma de triunfos para salir de los puestos bajos de la clasificación. De hecho, el Linares cierra la duodécima jornada igualado a trece puntos con equipos como el Recreativo de Huelva o el Villanovense, este último el que marca la peligrosa frontera de la promoción.