Los restos de dos presos jiennenses serán entregados a sus familias
Los jiennenses Pedro Blanco Cobo y Vicente Bellido Muñoz fallecieron hace más de 70 años en la cárcel burgalesa de Valdenoceda, una de las más duras del régimen franquista. Durante todo este tiempo, han estado enterrados en una fosa común. El sábado, sus restos mortales serán entregados a sus descendientes.
El municipio burgalés de Valdenoceda alojó, desde 1938 a 1943, una de las prisiones de castigo más severas de la época de posguerra. Se tiene constancia documental del fallecimiento de, al menos, 151 personas. Todas están enterradas en fosas, ubicadas en el exterior del penal. La Agrupación de Familiares y Amigos de Fallecidos en la Prisión de Valdenoceda ha conseguido, después de años de búsqueda y de una intensa labor, la exhumación de 114 cadáveres. Esta asociación ya ha identificado plenamente mediante técnicas de ADN a más de 40 represaliados de la dictadura franquista que fueron sepultados en esa antigua fábrica de sedas.
En la fosa común de Valdenoceda había 14 jiennenses. Los restos de seis de ellos ya han sido identificados plenamente. Cuatro fueron entregados a sus familiares en 2010 y 2013, respectivamente. El trabajo de la Asociación hará que, el próximo sábado, otros dos puedan descansar, por fin, en paz.
Se trata de Pedro Blanco Cobo, natural de Villanueva de la Reina y fallecido por una “colitis” el 29 de marzo de 1941. Será una de sus nietas, la octogenaria Dolores Gutiérrez, la que recoja sus restos. La mujer, que vive en Gerona y pasa temporadas en el pueblo de sus ancestros, ya ha confirmado que estará el sábado en el municipio burgalés de Valdenoceda para recoger el féretro con los restos de su abuelo.
El otro jiennense es Vicente Bellido Muñoz, un jornalero nacido en Alcaudete y residente en Martos. Murió en la cárcel burgalesa el 22 de octubre de 1941. Gracias a Diario JAEN y a la labor de la Asociación, fue posible localizar a un sobrino, Rafael Bellido, en Monte Lope Álvarez. Se hizo las pruebas de ADN y fueron positivas. Será él, acompañado de su hija, el que recogerá los restos mortales de su tío Vicente.
El municipio burgalés de Valdenoceda alojó, desde 1938 a 1943, una de las prisiones de castigo más severas de la época de posguerra. Se tiene constancia documental del fallecimiento de, al menos, 151 personas. Todas están enterradas en fosas, ubicadas en el exterior del penal. La Agrupación de Familiares y Amigos de Fallecidos en la Prisión de Valdenoceda ha conseguido, después de años de búsqueda y de una intensa labor, la exhumación de 114 cadáveres. Esta asociación ya ha identificado plenamente mediante técnicas de ADN a más de 40 represaliados de la dictadura franquista que fueron sepultados en esa antigua fábrica de sedas.
En la fosa común de Valdenoceda había 14 jiennenses. Los restos de seis de ellos ya han sido identificados plenamente. Cuatro fueron entregados a sus familiares en 2010 y 2013, respectivamente. El trabajo de la Asociación hará que, el próximo sábado, otros dos puedan descansar, por fin, en paz.
Se trata de Pedro Blanco Cobo, natural de Villanueva de la Reina y fallecido por una “colitis” el 29 de marzo de 1941. Será una de sus nietas, la octogenaria Dolores Gutiérrez, la que recoja sus restos. La mujer, que vive en Gerona y pasa temporadas en el pueblo de sus ancestros, ya ha confirmado que estará el sábado en el municipio burgalés de Valdenoceda para recoger el féretro con los restos de su abuelo.
El otro jiennense es Vicente Bellido Muñoz, un jornalero nacido en Alcaudete y residente en Martos. Murió en la cárcel burgalesa el 22 de octubre de 1941. Gracias a Diario JAEN y a la labor de la Asociación, fue posible localizar a un sobrino, Rafael Bellido, en Monte Lope Álvarez. Se hizo las pruebas de ADN y fueron positivas. Será él, acompañado de su hija, el que recogerá los restos mortales de su tío Vicente.
