Los republicanos se la juegan en el 'supermartes'
En una escuela cristiana en un mitin de Rick Santorum, un pastor da las gracias a Dios por dar a Ohio "la oportunidad de participar en el proceso democrático". Los electores repiten que están felices de ser decisivos este año porque sus primarias se celebran cuando el debate aún está abierto. Y aún más, su estado es el que muy probablemente decidirá este martes la carrera republicana a la Casa Blanca.
Diez estados votan este 'supermartes' en las primarias, pero sólo dos, Ohio y Tennessee, tienen en su poder consolidar definitivamente a Mitt Romney como el candidato o volver a dar vida a Rick Santorum y alargar la carrera durante meses. Estos dos feudos conservadores y obreros parecen el territorio natural de Santorum, que esperaba ganar aquí sin problemas. Pero en las últimas horas Romney está empatado o incluso por delante de su rival, según las encuestas que adelantó el diario El Mundo.
Si gana en uno o en los dos, el eterno favorito que no cuaja podrá argumentar que ya tiene apoyo muy variado en todo el país. Y podrá decir que ha vencido en estados indecisos esenciales para las presidenciales, Ohio y Florida. Además, la aritmética pesará. Este martes están en juego más de 400 delegados para llegar a la marca de 1.144 que se necesitan para ser elegido candidato en la Convención republicana. Si Romney se distancia aún más en esta cuenta, que ya lidera, será difícil de alcanzar.
Ahora bien, Santorum suele dar sorpresas a los encuestadores, que no supieron predecir a tiempo sus victorias en Iowa, Colorado, Misuri y Minesota. Si venciera en Ohio y Tennesse, además de Oklahoma, la carrera se alargaría con candidatos que, mientras aguanten los fondos, pueden acumular delegados poco a poco hasta el verano. Además, la semana próxima, se vota en Misisipí y Alabama, estados sureños en principio favorables a Santorum. Su hundimiento, por otra parte, podría dar una última oportunidad a otro aspirante a la derecha de Romney, Newt Gingrich, que espera ganar este martes en su casa, Georgia.
El cuarto en discordia es el libertario Ron Paul, que aún no ha ganado en ningún estado y que espera lograr su primera victoria en Alaska o en Dakota del Norte. Su campaña es una misión para difundir un mensaje radical contra el gasto público y Paul ha prometido seguir hasta el final en cualquier caso.
El punto de vista de la Casa Blanca
La Casa Blanca se prepara en privado desde hace meses para que su rival el 6 de noviembre sea Romney, según fuentes de la campaña de Obama. Y aunque el paro está bajando, por ejemplo en Ohio, donde está por debajo del 8%, el presidente no espera tenerlo fácil. Los republicanos están especialmente enfervorizados contra el demócrata.