Interior cree que ETA usó un temporizador para huir de la isla horas antes

Redacción / Madrid
El Ministerio de Interior baraja la hipótesis de que los etarras que mataron el jueves a dos guardias civiles en Mallorca accionaran la bomba lapa del coche a través de un temporizador, por lo que habrían podido escapar de la isla balear horas antes del atentado mortal.

    31 jul 2009 / 17:08 H.

    El Ministerio del Interior distribuyó ayer las fotografías de seis presuntos miembros de ETA, sospechosos de ser los autores de la última ofensiva de la banda que ha perpetrado dos atentados en apenas 24 horas en Burgos y Mallorca, coincidiendo con el 50 aniversario de la fundación de la banda, el 31 de julio de 1959, y que se han saldado con 56 heridos leves en Burgos y con los 2 agentesmuertos el jueves en Mallorca.
    La Fuerzas de Seguridad del Estado han pedido la máxima colaboración ciudadana para capturar a los seis terroristas, todos muy jóvenes y que podrían haber participado en los atentados del miércoles contra la Casa Cuartel de Burgos. Según los datos difundidos por el Ministerio del Interior, se trata de Itziar Moreno Martínez, Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón, Alberto Machain Beraza, Joanes Larretxea Mendiola, Iván Saez de Jáuregui Ortigosa y Oroitz Gurruchaga Gogorza.
    Oroitz Gurruchaga, nacido en Rentería en 1981, es el único que ya figuraba en los listados de los terroristas más buscados y estaba considerado uno de los líderes y organizadores de la violencia callejera en el País Vasco. Por su parte, Iratxe Yáñez e Iván Saez de Jáuregui también son conocidos de las Fuerzas de Seguridad del Estado y tienen antecedentes policiales por haber recabado información sobre posibles objetivos de la banda terrorista, como políticos, militares o policías.
    “modus operandi”. Entretanto, 24 horas después del atentado de Mallorca, todavía no está completamente aclarado el modus operandi utilizado por los etarras de Calvià, aunque la hipótesis más probable que baraja Interior es la de una bomba lapa con temporizador. Este sistema facilita la huida a los terroristas, ya que la bomba no se activa hasta pasado el tiempo fijado en el cronómetro y a partir de ese momento estalla al más mínimo movimiento, por lo que podrían haber huido varias horas antes de que explotara el coche. Así se explicaría que el coche hubiera estado circulando la misma mañana del atentado sin que explotara el potente artefacto oculto en los bajos del vehículo.
    De confirmarse esta hipótesis, los etarras habrían tenido tiempo suficiente para abandonar la isla de Mallorca antes de que se pusiera en marcha la Operación Jaula en puertos y aeropuertos, una vez que se produjo la explosión.
    No obstante, el delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socías, aseguró ayer que se trabaja con la posibilidad de que los etarras que perpetraron el atentado no hayan abandonado la isla, sino que “estarían refugiados en algún piso con la idea de esperar a que se enfriara la situación”. Respecto al tipo de bomba utilizada para asesinar a los agentes Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá Lezaun, el delegado del Gobierno insistió en que se trató de un artefacto activado a distancia, lo que apuntalaría la teoría de que los terroristas siguen en Mallorca.
    Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, no quiso adelantar datos de la investigación abierta tras los atentados de Burgos y Calvià, ya que todavía se está recabando información. En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Fernández de la Vega resaltó el compromiso total y absoluto del Ejecutivo con la seguridad y recordó que se ha dotado de importantes recursos para reforzar las infraestructuras de la Guardia Civil, pese a que los terroristas aprovechan “cualquier resquicio”.
    datos de coches oficiales. La Guardia Civil incautó una libreta con anotaciones de matrículas  de vehículos oficiales correspondientes a miembros de la Consejería  de Interior del Gobierno vasco, que dirige Rodolfo  Ares, a los tres detenidos el miércoles en el País Vasco por  financiar presuntamente a la organización juvenil ‘abertzale’  ilegalizada ‘Segi’ a través de la página web Gaztesarea.net,  informaron fuentes próximas a la investigación. Esta libreta fue aprehendida el  mismo miércoles en el que se produjeron las detenciones en un  registro en la sede la web.

    "La última palabra del combate no la tienen los hijos del terror"

    Los funerales por los guardias civiles asesinados el jueves en Palmanova: Carlos Saenz de Tejada y Diego Salvá reunió ayer en la catedral de Palma de Mallorca a políticos de todo el espectro ideológico, que junto con los Príncipes de Asturias y las infantas Elena y Cristina dieron ánimos a los familiares de los fallecidos.
    El funeral fue oficiado por el arzobispo castrense, Juan del Río, que pidió que no se caiga en el desánimo frente al “totalitarismo nunca justificado” de la banda terrorista, antes de afirmar que “la última palabra de este combate” no la tienen “los hijos del terror”, sino quienes, como los dos jóvenes asesinados, trabajan por la paz, la justicia y la decencia en la sociedad. En la homilía, el arzobispo rindió tributo a los dos jóvenes, “asesinados vilmente por la hiriente crueldad de la salvaje estrategia terrorista de ETA”, una organización que intenta amedrentar y someter a los españoles. Antes de que diera comienzo la ceremonia religiosa, Don Felipe y Doña Letizia dieron el pésame a los emocionados familiares de Carlos y Diego. En medio del silencio contenido de los palmesanos que se habían acercado a despedir a los agentes fallecidos, las autoridades civiles y militares presenciaron la salida de los féretros del vecino Palacio de la Almudaina, donde había permanecido instalada la capilla ardiente, y su entrada en la catedral, a los acordes de la marcha fúnebre. Aplausos y vivas a España y a la Guardia Civil rompieron el silencio durante el recorrido de ambos ataúdes, cubiertos con la enseña nacional y claveles rojos, portados a hombros por compañeros de las víctimas y precedidos por las cruces de oro al mérito de la Guardia Civil que impuso ayer a los dos agentes a título póstumo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que viajó a Palma junto con el líder del PP, Mariano Rajoy.
    Entre los políticos que también asistieron al acto se encontraba el lehendakari, Patxi López, que suspendió las vacaciones para acompañar a las familias de los dos agentes fallecidos. Los restos mortales de Salvá, quien se había reincorporado a su puesto en la Guardia Civil esta misma semana tras meses en coma por un accidente, fueron inhumados en Palma, mientras que los de Saenz de Tejada fueron trasladados a Burgos. En esta ciudad es donde se realizó una de las concentraciones silenciosas de repulsa más multitudinaria.