Los personajes anónimos.- Charo Checa Viedma.- Los hijos, una inyección de vida
GILBERTO MORENO /Jaén
Charo Viedma Checa es un ama de casa de Baeza que vive pendiente de sus tres hijos, Manuel, Arturo y Rafa. Junto con su marido apoya a sus pequeños en los estudios y los acompaña a sus primeras actividades extraescolares y deportivas. Participaron activamente en la presencia de la Copa del Mundo.

Charo Viedma Checa es un ama de casa de Baeza que vive pendiente de sus tres hijos, Manuel, Arturo y Rafa. Junto con su marido apoya a sus pequeños en los estudios y los acompaña a sus primeras actividades extraescolares y deportivas. Participaron activamente en la presencia de la Copa del Mundo.
El fútbol no solo se resume en Messi o Cristiano Ronaldo, las dos estrellas deportivas y mediáticas del momento. Lejos del partido Real Madrid-Barcelona de mañana en el Estadio Santiago Bernabéu, existe el trabajo diario con los niños que empiezan a dar sus primeros golpeos al balón. Charo Viedma Checa es un fiel ejemplo de la importancia que le da a compaginar los estudios y el fútbol. Sus dos hijos mayores, Manuel, de 10 años, y Arturo, de 8, militan en el equipo alevín y benjamín del Patronato Municipal de Deportes y Juventud del Ayuntamiento de Baeza, una institución que trabaja anualmente con más de 200 jugadores. Charo y su marido, Manuel Alonso, se dividen para acompañar a sus niños a los partidos. Con ellos va Arturo, el “peque” de la familia, a que a sus 3 años, ya da sus primeras patadas. Esta ama de casa vive pendiente de la evolución de sus tres hijos. Cree que el deporte es una parte importante en sus vidas. “Tanto mi marido como yo disfrutamos cuando juegan sus partidos o van a los entrenamientos, aunque también los acompañamos a otras actividades extraescolares que son fundamentales para sus estudios”, indica.
También desvela que su compañero sentimental tuvo un importante vínculo con el fútbol. Manuel Alonso, natural de Salobreña (Granada), militó en el Motril del grupo noveno de Tercera División. Por ello, la familia Alonso-Checa vivió con pasión el desarrollo del Mundial de Sudáfrica de 2010, que acabó con el triunfo de la selección española con el tanto marcado por Andrés Iniesta en la final ante Holanda. “Fue un momento mágico —asegura— y lo vivimos con nuestros hijos. Ha sido el mayor éxito logrado por España y llegó como consecuencia del trabajo y la humildad, valores que trato de inculcarles a mis tres hijos”. Dos de ellos no olvidarán la fecha del 20 de febrero de 2011. La Copa del Mundo se expuso durante 10 horas en el Auditorio de San Francisco. Manuel y Arturo la tuvieron en sus manos por unos instantes. Fue un momento mágico que emocionó a Charo. “Por unos instantes tocaron un trofeo que solo lo conocían por la televisión. Lo recuerdo con emoción”, dice.