Los peligros de la confianza en la tranquila Arjona

José Rodríguez Cámara/Jaén
D. P. G., de 22 años, se enfrenta a un 'largo' internamiento psiquiátrico después de que, el sábado 30 de julio, apuñalara supuestamente a su vecina, una mujer de 82 años, sin motivo aparente. La víctima recibió el alta después de haber estado en el hospital. 

    09 ago 2011 / 10:36 H.

    Una mujer joven, que estaba al frente de su casa, que sabía administrar el dinero y que tenía carné de conducir. Una vecina más de Arjona si no fuera porque, el pasado sábado, hace ya una semana, supuestamente, casi acaba con la vida de su vecina de 82 años. Le dio dos puñaladas en el costado. La anciana, que ya está en su casa, permaneció más de una semana en la Unidad de Críticos del Hospital Alto Guadalquivir. “Casi la mata”, dicen los vecinos. Eso es una certeza, lo que no lo es en absoluto es la razón que hizo que, según apuntan todos los indicios, D. P. G., de 22 años, atacara sin previo aviso a su paisana que reside a escasos metros de su vivienda de la calle Conde Antillón de la tranquila Arjona.
    Y es que todavía, oficialmente, no se sabe el motivo que empujó a la joven a herir a la mujer. Eran conocidos los “rifirrafes” con otros vecinos, pero  nunca por razones de peso, y que la arrestada, según fuentes vecinales, se mostraba “agresiva”. “Se le atravesó, no tiene otra explicación”, argumenta una arjonera. Lo cierto es que, a raíz de su detención, practicada el sábado 30 de julio, y después de que declarara en los juzgados de Andújar, el instructor del caso ordenó el internamiento de la joven en el Hospital Neurotraumatológico de la capital. No fue ingresada en prisión, al considerarse necesario que, antes, recibiera tratamiento psiquiátrico. Su estancia en el centro médico, como precisaron a este periódico fuentes del caso, no será corto.
    Una vez que los facultativos determinen si su estado presenta mejoría, será el juez encargado de la investigación que tipo de acciones legales pueden emprenderse en su contra. El gran revuelo que se originó tras el apuñalamiento, alteró la tranquilidad de los arjoneros. La presunta autora de la agresión huyó en su coche y sufrió un accidente. Un testigo se ofreció a auxiliarla, pero lo rechazó para, poco después, darse a la fuga. La Guardia Civil, que puso en marcha un importante dispositivo de búsqueda, no dio con ella hasta pasadas unas tres horas.  La rápida intervención de los médicos fue clave para salvar a la anciana.