Los pantanos rozan el 94% de su capacidad, el triple que hace un año
Los embalses jiennenses rozan el 94% de su capacidad, es decir, casi el triple que en el mismo periodo del año pasado. En el caso del Jándula, en Andújar, mantiene abiertas sus compuertas y, al igual que ocurre con el Rumblar, está totalmente lleno. La situación de los pantanos se califica ya de histórica.

Llueve sobre mojado y ni siquiera los pocos claros de la última semana dejaron que los campos se secasen. En el caso de los pantanos, la situación llega a ser casi extraordinaria. Lejos de aquellos años en el que la sequía hacía peligrar el abastecimiento y numerosos embalses colgaban el cartel de “situación de emergencia”, la noticia salta ahora porque hay demasiada agua. En un simple paseo por el entorno del Jándula, en Andújar, se puede apreciar fácilmente la fuerza de la naturaleza. No deja de aliviar líquido —el caudal medio desembalsado ayer era de 138,44 metros cúbicos por segundo— y, sin embargo, según datos facilitados por la Junta de Andalucía, se sitúa al 101,38% de su capacidad. Pero si las cifras asombran por sí solas, llaman aún más la atención si se tiene en cuenta que, hace tan sólo un año, este pantano iliturgitano se hallaba al 22,98%, y la media de la última década se contabiliza en un 44,32%.
Por otro lado, el Jándula no es el único que “rebosa”. El Rumblar, en Baños de la Encina, tiene una capacidad de 126 hectómetros cúbicos y un volumen de 126,78, o lo que es lo mismo, se situaba ayer por la tarde al 100,62%, mientras que, hace tan sólo 12 meses, estaba al 34,13%. Con el baile de datos, una vez más la provincia vuelve a colocarse en el puesto más alto de la lista y posee, en estos momentos, uno de los niveles más altos de Andalucía, sólo por detrás de Huelva. Así, desde la Agencia Andaluza del Agua, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, apuntaron que los embalses de la provincia se encuentran al 93,55%, es decir, una cantidad que ya parece histórica, y mucho más si se vuelve a comparar con la última semana de diciembre de 2009. En aquel tiempo, según el portal www.embalses.net, los pantanos de Jaén tenían un 32,88% de agua almacenada, es decir, casi 3 veces menos que en la actualidad. De igual forma, los pantanos acumulan ahora más del doble que lo registrado en la media de los últimos 10 años.
Las intensas precipitaciones que se recogieron en la anterior campaña hidrológica y que se mantienen en la actual temporada se hicieron notar en todas las presas jiennenses. De hecho, salvo el Víboras, que está al 50,17% —aunque más que en diciembre de 2009— el resto se halla prácticamente lleno. Los datos de la Administración autonómica muestran, así, que el Tranco de Beas permanece al 86,17%; el Aguascebas, al 99,93%; el 96,63% contabiliza el Dañador; 98,51% es para el Guadalén; en el caso de la Fernandina, se acumula un 96,37%; un 95,59% en el Guadalmena; un 91,52%, en el Giribaile; un 92,50% en el embalse de la Bolera y, por último, el Quiebrajano, que abastece a los ciudadanos de la capital, tiene un 88,14% de su capacidad, casi el triple que en el mismo periodo del año pasado.
Las “culpables” de llegar a los niveles históricos son las incesantes precipitaciones. En los últimos 12 meses, según las cifras aportadas por la Junta, se contabilizaron 1.036 litros por metro cuadrado en la capital, y desde el pasado 1 de octubre van 385. La situación se repite, en mayor o menor medida, lo que lleva a pensar que en la provincia habrá agua “para rato”. SILVIA RUIZ DÍAZ / JAÉN