Los países de la UE, divididos por la crisis de refugiados

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se mostraron divididos ayer sobre cómo responder a la crisis de refugiados y especialmente en torno a la idea de repartir los refugiados en base a cuotas obligatorias, que rechazan de plano los países centroeuropeos, con Hungría a la cabeza.

05 sep 2015 / 09:48 H.


“Europa no tiene el derecho de dividirse frente a un desafío como este”, avisó el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, que dejó claro que “las recriminaciones no van a ayudar a controlar el problema”, en declaraciones a su llegada a la reunión informal con sus homólogos en Luxemburgo. Alemania junto con Francia insistieron en la necesidad de garantizar “una distribución equitativa” de refugiados entre los diferentes países, incluido a través de cuotas vinculantes.
El jefe de la diplomacia húngara, Péter Szijarto, consideró “muy injusto” que países de la UE critiquen a Hungría por “defender” la frontera y “cumplir” con las normas que le obligan a impedir la salida de refugiados del país sin antes registrarles y avisó de que “Europa debe dejar crear sueños irrealistas y esperanzas para la gente que sólo quiere venir a Europa por motivos económicos”. El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ya dejó claro este jueves que la crisis de refugiados “no es un problema europeo” sino “un problema de Alemania” porque “todos” quieren ir a este país e insistió en que las cuotas “no son la solución”.
El ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, avisó que “no es sólo un problema de cuotas” e insistió en la necesidad de avanzar hacia “un sistema de solicitud de asilo común” en la Unión Europea, insistiendo en que el principio de que sea el país al que primero llega un inmigrante el que tramite su demanda de asilo “no funciona”. “Las lecciones de la historia y la experiencia de las últimas semanas deben abrir los ojos a casi todo el mundo, incluido a aquellos que pensaban que podían quedarse fuera de este proceso”, subrayó el italiano, preguntado por el rechazo de los países centroeuropeos a aceptar un sistema de cuotas como son Hungría, Eslovaquia, Polonia y República Checa.
carta conjunta . Alemania, Italia y Francia reclamaron en una carta dirigida a Mogherini “una política de repatriación más eficaz de inmigrantes irregulares” en paralelo a “un sistema de asilo más eficaz” y una lista común de países de origen seguro, cuyos nacionales serían más fácilmente repatriados al no tener derecho de asilo, según la agencia Reuters, que vio la carta. Los tres países también piden “un sistema de gestión de la frontera integral” para ayudar a identificar y registrar a los inmigrantes.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, aseguró que España será “muy solidaria” dentro de “las posibilidades” para acoger a refugiados, aunque no ha avanzado ninguna cifra concreta. Margallo lamentó que se “tardara” en afrontar “el problema” a nivel europeo e insistió en que se necesita “una política integral” para responder al desafío, dejando claro que “el asilo es un derecho”. “Por tanto no estamos hablando de algo que se pueda negociar”, recalcó.
El ministro belga, Didier Reynders, aseguró en cambio que se avanza en el debate porque “hay una voluntad muy clara de bastantes países de ir en la dirección de un reparto”. “Avanzamos”, decía el belga, que incidió en que hay que “acoger a la gente que tiene derecho al asilo” y “asumen un enorme riesgo” para venir a Europa.